La vereda La Empinada, ubicada en el corregimiento de San Miguel en La Vega, Macizo Colombiano, se ‘vistió’ de luto por el sensible fallecimiento de María Graciela Solarte, quien se destacó por su amor y cariño, así como por su dedicación al trabajo en el campo.
Según lo estableció Milena Erazo nieta de María, quien es conocida en la comunidad universitaria de Popayán por comercializar dulces en la facultad de Derecho ubicado en la calle 4 con carrera 5: “ella era mi abuela, pero me crío desde que tenía tan solo cinco meses de nacida, es por esto que yo siempre la consideré como mi madre, de ella aprendí a trabajar para tener mis cosas, a no dejarme vencer por las adversidades”.
María Graciela Solarte de 86 años de edad, se dedicaba a los quehaceres del campo: “ella en la finca tenía conejos, gallinas, por los que velaba para que no se enfermaran, entre otras cosas, esa era la forma de ella entretenerse, estaba muy pendiente de los oficios que trae consigo el campo”.
Quienes la conocieron expresaron que era una mujer muy trabajadora y colaboradora, además de buena vecina: “siempre que estaba dentro de sus posibilidades ayudaba a quien lo necesitara, fue una mujer muy alegre, la vamos a recordar como la gran vecina y amiga, esperamos que el Señor le brinde la fortaleza necesaria a sus familiares para lograr sobrellevar su partida. Que el Señor la tenga en su santa gloria”.
Han sido varios les menajes enviados: “madre, más que extrañarte, ya me haces falta; más que sentir tu ausencia, te necesito; más que una despedida, tu adiós se llevó una parte de mi vida, te voy a extrañar por siempre madre mía, a ti te debo lo que soy, enseñanzas de vida que le impartiré a mi hija, tú serás un ejemplo de perseverancia, de amor y mucha comprensión, Dios te acoja en su manto”, expresó Milena.