Luis Enrique sorprende en el Olímpico: PSG derrota al Barça sin Dembélé

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El Paris Saint-Germain dio un golpe de autoridad en la Liga de Campeones al vencer 2-1 al Barcelona en el Estadio Olímpico Lluís Companys, en un partido correspondiente a la jornada 2 de la fase de grupos. El conjunto francés, dirigido por Luis Enrique, logró una victoria de oro en condición de visitante, mostrando personalidad y jerarquía a pesar de no contar con varias de sus figuras.

El Barcelona abrió el marcador temprano con un gol de Ferran Torres al minuto 19, en una jugada que parecía encaminar el encuentro hacia el dominio blaugrana. Sin embargo, el PSG no se descompuso y encontró el empate al 38’ gracias a Senny Mayulu, quien capitalizó una desconcentración defensiva local. Cuando parecía que el duelo terminaba en tablas, Gonçalo Ramos silenció al estadio con un tanto al minuto 90, asegurando los tres puntos para los parisinos.

Uno de los aspectos más destacados fue que Luis Enrique afrontó este compromiso sin contar con todo su equipo titular. El gran ausente fue Ousmane Dembélé, reciente ganador del Balón de Oro, cuya baja generaba dudas en la previa sobre la capacidad ofensiva del PSG. Aun así, el técnico español supo recomponer su esquema, apostando por la movilidad y la velocidad de su ataque para contrarrestar la propuesta culé.

Los números del encuentro reflejan el esfuerzo de ambos equipos. El Barcelona registró 12 remates totales, aunque solo 3 fueron al arco, mientras que el PSG fue más eficiente con 15 disparos, 7 de ellos con destino a portería. En posesión, el equipo visitante también se impuso con un 54% frente al 46% de los locales, evidenciando la capacidad de los parisinos para controlar el ritmo de juego.

En cuanto a la circulación del balón, el PSG completó 472 pases con un 87% de precisión, superando los 422 pases y el 86% de efectividad del Barcelona. Estos datos revelan la solidez del equipo de Luis Enrique, que mostró orden en el mediocampo y paciencia para encontrar los espacios en la zaga rival.

El apartado disciplinario también tuvo su impacto. Barcelona cometió 12 faltas y recibió 4 tarjetas amarillas, mientras que el PSG registró 14 infracciones pero solo 2 amonestaciones. En jugadas a balón parado, los franceses tuvieron más oportunidades con 9 tiros de esquina contra los 4 de los catalanes, lo que les permitió mantener una presión constante en el área rival.

Con esta victoria, el PSG no solo suma puntos importantes en su camino hacia la clasificación, sino que también refuerza la confianza en un plantel que demostró carácter en uno de los escenarios más exigentes de Europa. Luis Enrique, sin contar con todo su arsenal, diseñó un plan efectivo y ejecutado con disciplina. El triunfo en Barcelona se convierte en una declaración de intenciones: el PSG quiere ser protagonista en esta edición de la Champions.



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