Luis Antonio López, también conocido como el preso 542, protagoniza una de las historias más increíbles de la cárcel de Gorgona, conocida como el “Alcatraz colombiano”. Según reporta Los Informantes de Noticias Caracol, López logró escapar dos veces del penal más temido de Colombia.
La isla de Gorgona, ubicada frente a la costa del Pacífico colombiano, era una prisión de máxima seguridad rodeada por selva densa, serpientes venenosas y tiburones en sus aguas. En este entorno hostil, muy pocos imaginaban que alguien pudiera fugarse.
Según su testimonio en el programa, López contó cómo elaboró su plan de escape: aprovechó las debilidades del penal, estudió el terreno, y se arriesgó a atravesar la jungla y el mar para dejar atrás la isla-cárcel.
En su regreso con el equipo de Los Informantes, López recorrió las ruinas de la antigua prisión, rememorando los castigos brutales que él y otros reclusos vivieron. La isla, hoy convertida en parque natural, conserva vestigios de su paso como penal.
Además, la reportería revela que durante su internamiento, López fue identificado solo por su número (542), una práctica común en Gorgona para despojar a los presos de su identidad.
Su hazaña ha sido recordada como una de las más impresionantes fugas en la historia penitenciaria de Colombia, no solo por el escape en sí, sino por el contexto extremo en el que tuvo que sobrevivir para lograrlo.
