Lucía Corrales está viviendo un torbellino de emociones. En cuestión de horas, la joven defensora pasó de concentrarse con la Selección Sub-23 a debutar con la absoluta de España, nada menos que en un partido oficial ante Bélgica en Lovaina. Una llamada inesperada de Montse Tomé, tras la baja de Laia Codina, cambió por completo su calendario y le abrió las puertas de la élite.
“Fue todo muy rápido, me avisaron por la noche y al día siguiente ya cogí el avión aquí. No me ha dado tiempo a asimilarlo”, confesó Corrales tras su debut. Entró al campo en el minuto 77, sustituyendo a Olga Carmona, en una noche que difícilmente olvidará.
La joven zaguera, que ha sorprendido con su madurez y solidez en defensa, se ha ganado elogios del cuerpo técnico y de sus compañeras. Su actuación refuerza el perfil de recambio generacional que Tomé busca consolidar en la selección, especialmente con vistas a la Euro.
Mientras tanto, en el plano de clubes, Corrales también ha sido objeto de interés. El Real Madrid intentó ficharla, pero todo apunta a que renovará su vínculo con el FC Barcelona, donde ha venido consolidándose como una de las promesas más firmes de La Masía femenina.
Así, entre viajes inesperados, propuestas tentadoras y un debut soñado, Lucía Corrales vive sus horas más frenéticas: con los pies en el césped, la mente en el presente y el futuro en lo más alto.




