Un calvario médico vive Adrián Felipe Chacón Sánchez, un joven que lucha por su vida tras un brutal accidente ocurrido el pasado 1 de julio en la vía Payandé-San Luis. El impacto de su motocicleta contra otro vehículo lo dejó en estado crítico y obligó su traslado inmediato a la Clínica Asotrauma de Ibagué, donde recibió una cirugía de cabeza que evitó lo peor.
La cobertura inicial del SOAT apenas duró dos días, lo que dejó a la familia en manos de su EPS Sanitas. Desde entonces, la madre del joven ha tenido que lidiar con trámites interminables, tutelas y reclamos formales, exigiendo las autorizaciones médicas necesarias. Aunque, tras presiones de la Secretaría de Salud del Tolima y la Personería, se logró que Sanitas diera vía libre a cirugías en la cara y el brazo, la situación no ha mejorado. La vida de Adrián sigue pendiendo de un hilo mientras espera nuevas atenciones.
Actualmente, Adrián permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos. Su salud se deteriora cada día debido a que ha contraído tres bacterias hospitalarias y enfrenta un estado de desnutrición alarmante. Los médicos locales han señalado que necesita con urgencia la intervención de especialistas en gastroenterología, infectología y oftalmología, atención que solo puede recibir en Bogotá. Sin embargo, desde hace 15 días la EPS Sanitas no responde a las solicitudes manifestadas por sus familiares.
La madre, cabeza de hogar y sin recursos suficientes, insiste en que Sanitas está poniendo en riesgo la vida de su hijo. Ella no solo debe soportar la carga emocional de verlo en esa condición, sino también los gastos elevados de los tratamientos que necesita su hijo. “Dependemos de que nos den una respuesta rápida, sin esos especialistas Pipe no podrá recuperarse”, lamentó entre lágrimas.
La Secretaría de Salud departamental confirmó que ya pidió a Sanitas priorizar al paciente en la red nacional. La EPS, por su parte, asegura estar gestionando el ingreso de Adrián a una institución con disponibilidad de cama y todos los especialistas requeridos. Sin embargo, el paso de los días alimenta la incertidumbre y la desesperación de una familia que solo espera salvar la vida del joven.
