En un acto de firmeza y ética, soldados de la Décima Segunda Brigada del Ejército Nacional de Colombia rechazaron un millonario soborno durante un puesto de control en la zona rural del municipio de Valparaíso, Caquetá. El incidente destaca el compromiso de las fuerzas armadas con la lucha contra la corrupción y el crimen organizado en el país.
El suceso
Los hechos se desarrollaron cuando los militares detuvieron a un motociclista que intentaba eludir un puesto de control. Al verse acorralado, el conductor, un presunto integrante de grupos armados organizados, abordó a los soldados y les ofreció 40 millones de pesos para que lo dejaran continuar su camino. Sin embargo, en lugar de ceder a la tentación, éstos decidieron actuar con integridad y rechazaron el delito.
La reacción de los uniformados fue rápida y decidida. Tras rechazar el soborno, realizaron una requisa exhaustiva del implicado, lo que resultó en su detención. Además, durante el procedimiento se incautaron 620 millones de pesos, que se sospecha estaba destinado a alias ‘Diablo’, líder de la disidencia Raúl Reyes de las Farc y provienen de actividades de extorsión a ganaderos y comerciantes en la región de Caquetá y Putumayo.
Los resultados en la lucha contra la corrupción
El Coronel Daniel Guevara Arismendi, comandante de la Décima Segunda Brigada, destacó el compromiso de sus hombres: “Los soldados han demostrado un claro ejemplo de compromiso con la institución, aplicando la norma, ética y transparencia, pero ante todo, sus principios y valores como personas”, afirmó en un comunicado.
La captura del extorsionista y la incautación del dinero no solo son un triunfo para el Ejército Nacional. Sino también un golpe directo a las finanzas de los grupos armados organizados que operan en el sur del país. La desarticulación de estas redes de extorsión es crucial para mejorar la seguridad de la población civil y reducir la influencia de estas organizaciones criminales en la región.
Mensaje
Este episodio resalta la importancia de la integridad en las fuerzas militares y envía un mensaje claro a la ciudadanía. El Ejército Nacional está comprometido con la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.
La valentía y los principios éticos de estos soldados no solo fortalecen la confianza pública en las instituciones. Sino que también sirven como un ejemplo a seguir en la construcción de un país más seguro y justo. La labor de estos hombres y mujeres es fundamental para recuperar la paz y la estabilidad en las comunidades afectadas por la violencia.
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Pie de foto: Coronel Daniel Guevara, comandante de la Brigada 12.




