Amparo Rivera, presidenta de la junta habla de la situación por la que pasan los residentes.
Giraldo

Los habitantes del barrio Limonar están presentando diversas inconformidades frente a la inseguridad que se vive en el sector, en el presente año los hurtos se han intensificado con frecuencia, así lo manifestó Amparo Rivera, presidenta de la junta, quien explicó que en cercanías al barrio se encuentra un lote el cual ha permanecido por muchos años abandonado y se ha convertido en resguardo para los ladrones y también en la proliferación de ratas y otras plagas a causa de las basuras que se arrojan allí.
Espera
Desde hace más de 10 años se les ha pedido la colaboración a las entidades encargadas para que los dueños de aquellos lotes respondan por ellos y al mismo tiempo les hagan el mantenimiento, pero tristemente sus llamados han sido en vano, ya que ninguno se ha hecho responsable de aquellos terrenos, ante las no respuestas la junta comunal le pide a las entidades respectivas para que les puedan dar una solución frente a esta problemática.
Orden
La situación en El Limonar ha llegado a un nivel crítico, obligando a los residentes a implementar estrictas medidas de seguridad en sus hogares para protegerse de los constantes robos, lo que ha llevado a muchos a instalar cámaras de vigilancia. En años anteriores, los vecinos financiaron podas del área, pero han cesado esta actividad, argumentando que es una responsabilidad de los propietarios o, en su defecto, del municipio. Así lo mencionó Amparo, actualmente, la única ‘poda’ que se realiza es la que lleva a cabo una vaca que se deja en el lugar para que se alimenta del pasto, destacando la negligencia en la gestión del mantenimiento del entorno.
Los derechos de petición han quedado en el olvido pues los habitantes del sector se han sentido abandonados por todas las alcaldías que han pasado por la ciudad y aunque el Código de Convivencia del Tolima, en sus artículos 162, 294 y 313, señala las responsabilidades de los propietarios de estos terrenos, la Alcaldía vigente y demás entidades deben supervisar y exigir a los dueños que acondicionan los espacios ya que perjudica el bienestar de la comunidad, ancianos y niños se han visto afectados con problemas de salud por el exceso de escombros que permanecen en el lote.
La alcaldía actual responde de la misma forma que anteriores alcaldes, por muchos años ellos no han tomado las medidas adecuadas para solucionar tal inconveniente, a lo que siempre contestan que no tienen conocimiento de los propietarios de estos lotes, lo que hace más incierto una solución certera para los ciudadanos.



