En un golpe contra la extorsión en el Meta, la Policía Nacional capturó a dos presuntos miembros de las disidencias de las FARC-EP, identificados como alias ‘El Mono Andrés’ y alias ‘Morocho’. Los operativos fueron realizados en el municipio de Puerto Gaitán, donde ambos sospechosos habrían llevado a cabo actividades de extorsión en nombre del Frente 39 Arcesio Niño del Bloque Amazonas, sembrando temor entre comerciantes y ganaderos de la región.
Extorsión y amenazas
La captura de estos individuos se dio tras una investigación liderada por el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía del Meta, en coordinación con unidades de Inteligencia. Según las autoridades, alias ‘El Mono Andrés’ se aproximó a un comerciante de la Altillanura días antes de la captura, entregándole un panfleto con amenazas y exigiendo el pago de 15 millones de pesos en efectivo a cambio de la «protección» de su negocio y su integridad. El comerciante, temeroso por su seguridad y la de su familia, accedió a entregar un avance de siete millones de pesos, el cual fue interceptado por las autoridades, permitiendo el arresto de los presuntos extorsionistas.
Operativo
La detención de alias ‘El Mono Andrés’ y alias ‘Morocho’ se concretó en una zona céntrica de Puerto Gaitán, donde ambos sospechosos se alojaban desde el pasado mes de agosto. Durante el operativo, las autoridades también realizaron un registro y allanamiento en la habitación de hotel donde se hospedaban. En el lugar se incautaron importantes elementos de prueba, entre los que destacan:
77 panfletos alusivos al Frente 39 Arcesio Niño del Bloque Amazonas de las FARC-EP, cuatro comprobantes de pagos por extorsión y dos teléfonos móviles utilizados para la comunicación con las víctimas.
Grupo criminal
Según las investigaciones preliminares, alias ‘El Mono Andrés’ sería uno de los hombres de confianza de alias ‘Persi’, cabecilla de finanzas del Frente 39, encargado de recaudar dinero de extorsiones. Por su parte, alias ‘Morocho’ habría formado parte de la Red de Apoyo a Estructuras Residuales (RAER), vinculada al mismo frente. Su función consistía en realizar labores de inteligencia delictiva para identificar y seleccionar potenciales víctimas, mayoritariamente comerciantes y ganaderos de Puerto Gaitán, y asegurar la distribución de los panfletos intimidantes en los que se exigían los pagos extorsivos.
