Una red bajo tierra que combina diversión y seguridad
Bajo las calles de Helsinki se esconde una red de más de 5500 refugios subterráneos capaces de albergar a toda la población. Aunque muchos sirven como piscinas, gimnasios o parques infantiles, su propósito real es proteger a los finlandeses de ataques o desastres.
El complejo Itäkeskus, con piscinas, saunas y un gimnasio, o la pista de patinaje Luuppi, son solo algunos ejemplos de cómo los espacios subterráneos se integran en la vida cotidiana. Sin embargo, desde la invasión rusa de Ucrania, los finlandeses han comenzado a ver estos lugares con una nueva perspectiva.
Preparados ante cualquier amenaza
El planificador de defensa civil Pasi Raatikainen explica que las consultas sobre refugios se dispararon tras el ataque ruso a Ucrania. “En 2022 la gente preguntaba sin parar: ‘¿Dónde está mi refugio?’”, recordó.
Cada refugio puede convertirse en un búnker operativo en menos de 72 horas, equipado con filtros de aire y estructuras reforzadas contra explosiones y radiación. Muchos edificios residenciales y oficinas también incluyen refugios en sus sótanos, siguiendo estrictas normas de defensa civil.
Una cultura de prevención
Finlandia, miembro de la OTAN desde 2023, ha mantenido activa su política de defensa civil desde la Segunda Guerra Mundial. Su geología rocosa facilita la excavación, y la ciudad cuenta con un plan maestro subterráneo desde 2011.
Para muchos finlandeses, como Isto Okonhovi, estos refugios forman parte de su identidad. “Crecí jugando al floorball en uno. Es parte de quienes somos”, afirma.
De los juegos al entrenamiento cívico
Las autoridades ofrecen visitas guiadas y cursos para enseñar a los ciudadanos cómo activar los refugios en caso de emergencia. Voluntarios y jubilados, como Kari Hartikainen, practican regularmente cómo montar literas, dividir espacios y coordinar accesos.
“Si hubiera una guerra, todos los jóvenes estarían en el frente. Nosotros ayudamos desde aquí”, dijo Hartikainen, de 74 años.
Un mensaje de disuasión y resiliencia
Los refugios subterráneos de Helsinki representan una mezcla única de funcionalidad, historia y previsión. Como afirma Raatikainen: “Construimos y lo mostramos. Así nuestros enemigos saben que no podrán quebrar nuestro espíritu”.
En Finlandia, incluso los lugares de ocio son símbolos de resistencia nacional. Bajo tierra, los ciudadanos encuentran no solo seguridad, sino también una forma de vida.




