Los seis delincuentes que le ocasionaron la muerte a Juan Pablo González, agresor sexual de Hilary Castro en una estación de TransMilenio, pertenecen a una banda denominada «Los plumas».
Los responsables de ese acto de justicia por mano propia están plenamente identificados por los investigadores. «Los plumas» operan en las celdas de la URI en Puente Aranda, controlan el tráfico de estupefacientes y las extorsiones a otros internos, que deben pagar para seguir con vida.
«Los plumas» son alias ‘Fernando’, ‘Junior’, ‘Tío’, ‘Derby’ y ‘Robayo’. Ellos están escoltados por otros privados de la libertad que se destacan por la violencia.
“Al que se porta mal lo dejan sin comida hasta cinco días, le suspenden encomiendas y salidas al baño”, indica la declaración que confirma un régimen de torturas en las celdas.
La información en poder de los investigadores sostiene que «Los plumas» conocen, por conducto de los policías, la situación judicial de los recién llegados a las celdas. Saben los delitos y qué tan peligroso puede ser el nuevo huésped de la URI.
Cuando se trata de delitos sexuales, la sentencia se anticipa. «Los plumas» preparan la bienvenida, que en el caso de Juan Pablo fue excesiva.
Una vez se confirmó la muerte del presunto abusador de Hillary, la amenaza fue directa a todos los privados de la libertad de la celda cuatro: nadie podía siquiera mencionar lo que ocurrió en este espacio de reclusión. Nadie podía enterarse de cómo la justicia la aplicaron los delincuentes y no los jueces. La investigación avanza en manos de la Fiscalía, que recupera declaraciones y videos para conocer con exactitud lo que ocurrió.
Te puede interesar: ¿Merecido?: Juan Pablo González fue golpeado hasta la muerte por sesis delincuentes




