Preocupación creciente entre los residentes
Duitama, la Perla de Boyacá, enfrenta una preocupante ola de inseguridad que ha generado alarma entre sus habitantes. A pesar de los operativos intensificados por la Policía y la Administración Municipal, los ciudadanos consideran insuficientes las acciones para contrarrestar el aumento de delitos registrado este año.
El temor es especialmente latente en vísperas de la temporada de fin de año, cuando el auge comercial incrementa las oportunidades para los delincuentes. Los residentes manifiestan sentirse desprotegidos y exigen un mayor compromiso de las autoridades para garantizar su seguridad.
Comerciantes, las principales víctimas
Los robos a negocios se han convertido en un problema recurrente en Duitama. Recientemente, un almacén en el centro de la ciudad, denunció un asalto en su establecimiento. “Se llevaron mercancía de alto valor y hasta ahora no hemos obtenido respuesta efectiva por parte de las autoridades”, comentó el afectado.
Además, los transeúntes han reportado un aumento en los hurtos callejeros, lo que agrava la percepción de inseguridad en sectores clave como el centro y las zonas comerciales.
Reacción de las autoridades locales
En respuesta a las críticas, voceros de la Alcaldía aseguraron que continuarán fortaleciendo las estrategias de seguridad en colaboración con la Policía Nacional. También hicieron un llamado a la comunidad para que denuncie oportuna y formalmente los hechos delictivos y contribuya con información que permita mejorar la eficacia de los operativos.
Sin embargo, la percepción de los habitantes es que las acciones implementadas hasta el momento no han generado resultados tangibles, dejando a la población en estado de alerta constante.
Impacto económico y social
La inseguridad no solo afecta la tranquilidad de los duitamenses, sino también la economía local. Comerciantes y pequeños empresarios temen que los continuos robos ahuyenten a clientes y visitantes, afectando la imagen de Duitama como destino turístico y comercial en Boyacá.
Mientras las autoridades trabajan en nuevas estrategias, la comunidad exige soluciones contundentes que devuelvan la confianza y la paz a las calles del municipio.




