Juan Carlos Arcos y Mauren Balentina Penagos fueron hallados abandonados sin vida en una vía.
La madrugada del pasado domingo, habitantes de la vereda Bolivia, en zona rural del municipio de Saladoblanco, Huila, reportaron un macabro hallazgo: los cuerpos sin vida de una menor de edad y un joven, ambos con heridas producidas por arma de fuego y evidentes signos de violencia. Las víctimas, según las autoridades, fueron encontradas amarradas y con impactos de bala a un costado de la vía que conduce hacia la vereda La Esmeralda.
Los fallecidos
El doble crimen ha generado conmoción en la comunidad y encendió las alarmas de las autoridades en el sur del Huila. Las víctimas fueron identificadas como Mauren Balentina Penagos López, de 14 años, oriunda de Florencia, Caquetá, y Juan Carlos Arcos Muñoz, de 24 años, natural de Sotará, Paispamba, Cauca.
Hipótesis
De acuerdo con información preliminar, la pareja se encontraba hospedada en una finca de la zona cuando, en horas de la noche del sábado, hombres encapuchados irrumpieron en la vivienda, los intimidaron, amarraron y sacaron por la fuerza del lugar. Tras robar algunas pertenencias, los habrían conducido hasta la carretera rural, donde les dispararon en repetidas ocasiones, dejándolos abandonados.

Horas después, campesinos del sector encontraron los cuerpos y dieron aviso inmediato a las autoridades. Unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía se desplazaron hasta el sitio para realizar las diligencias de inspección técnica y el levantamiento de los cadáveres.
La Policía Nacional, a través del capitán Jhon Alberto Hernández, comandante encargado del Quinto Distrito de Policía Pitalito, entregó un comunicado oficial sobre los hechos: “La Policía Nacional permite informar que el día 11 de octubre del presente año, siendo aproximadamente las 11 de la noche, habitantes de la vereda Bolivia reportaron el hallazgo de dos cuerpos sin vida, los cuales presentaban heridas ocasionadas por arma de fuego. De manera inmediata se dio aviso al Cuerpo Técnico de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la Nación, cuyos funcionarios realizaron los actos urgentes correspondientes. Por su parte, la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Nacional acompaña las labores de recolección de información y evidencias físicas con el fin de esclarecer los hechos y lograr la identificación y captura de los responsables.”
Las averiguaciones
Entre tanto, fuentes cercanas a la investigación señalaron que los hechos podrían estar relacionados con estructuras armadas residuales (GAO-r) que operan en zonas limítrofes del sur del Huila y el Caquetá. De manera extraoficial, se conoció que una de las víctimas habría tenido vínculos previos con uno de estos grupos ilegales y que recientemente se estaba identificando en la zona como miembro de otra organización, situación que habría desencadenado represalias.
Sin embargo, las autoridades han sido prudentes frente a esta hipótesis y aseguraron que todas las líneas de investigación permanecen abiertas hasta contar con resultados verificables.




