Con temor y preocupación están los habitantes de la ciudad del ‘Sol y del Acero’, quienes aseguran que el municipio está completamente inseguro y lleno de hampas, por lo que piden a las respectivas autoridades apersonarse de la problemática, brindando prontas y efectivas recomendaciones.
Las cámaras
En el video de las cámaras de seguridad del lugar, quedó evidenciado como un sujeto se aproxima a una mujer que estaba viendo ropa con un niño en brazos, por lo que el sospechoso intenta acercarse y en un aparente descuido de la mujer, el hombre intenta robar a la dama, que se percató de la situación y decide irse.
Salida
Pero la situación no para ahí, pues al salir del local de ropa, ubicado en la carrera 11, vuelve a ser blanco de los ladrones, esta vez de un hombre que se encontraba afuera, aparentemente vendiendo producto, algunos ciudadanos lo reconocieron, afirmando que es un vendedor ambulante que usa su oficio de fachada para hurtar las pertenencias de las personas que transitan por el lugar.
Temor
Por lo anterior, la comunidad se encuentra atemorizada e indignada, asegurando que ya no es confiable transitar por las principales calles de Sogamoso y mucho menos comprar algo a los vendedores ambulantes, que pueden estar al asecho, observando que pueden robar. “Ya no se puede ni preguntar una dirección, no se puede confiar en nadie, podemos salir atracados en menos de un segundo”, comentó Omar Riaño, ciudadano indignado.
Protesta
Alexander Granados no dudó en expresar su inconformismo con lo que está pasando en la ciudad, indicando que: “Estamos a merced de los delincuentes, no existe pie de fuerza ni siquiera el mínimo de fuerza normal en la Policía. La ineptitud y falta de diligencia por parte de la municipalidad está acabando con el bello municipio que teníamos”.
Más casos
Por su parte, el señor Óscar Caro indicó que hace unos días fue víctima de hurto, pero de nada sirvió llamar a las autoridades. “En días pasados fui víctima de los ladrones y la línea 123 de la policía, nunca contestaron. Al parecer a los Policías les pagan por sentarse en las estaciones y no salir a patrullar en las motos”.