Los gatos carey son un pequeño misterio genético

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Los gatos carey son un pequeño misterio genético 🧬. No son una raza, sino un patrón de pelaje donde conviven tonos negros, rojizos y ámbar en un mosaico totalmente único. Este efecto aparece casi exclusivamente en hembras porque se necesita tener dos cromosomas X para expresar ambos colores. Su pelaje es, literalmente, la genética hecha arte 🎨.Los machos carey existen, pero son extremadamente raros: aproximadamente uno entre mil a tres mil. Esto ocurre cuando nacen con cromosomas XXY, una condición llamada síndrome de Klinefelter. Ese cromosoma X extra permite mostrar ambos colores… pero también suele provocar infertilidad casi total y algunos problemas de salud. Son tan poco comunes que muchos criadores jamás ven uno en su vida.La verdadera magia sucede antes de nacer ✨. Cada célula del cuerpo “apaga” uno de los cromosomas X al azar durante el desarrollo embrionario, lo que determina qué color aparece en cada zona del pelaje. Este proceso es diferente en cada región, produciendo patrones que no se pueden repetir. Incluso un clon de un carey tendría un dibujo distinto.A lo largo de la historia, los carey han sido vistos como talismanes de buena suerte 🍀. Marineros japoneses los llevaban en sus barcos para protegerse de tormentas 🌊, y muchas personas creen en la famosa “tortitude”: una personalidad intensa, independiente y con carácter fuerte 😼.Un gato carey no se elige. Te elige él.


Compartir en