En octubre de 2016, Kim Kardashian fue víctima de un asalto a mano armada en París, del que se llevarían joyas valoradas en unos 10 millones de dólares. Lo insólito: los responsables eran una banda de ladrones de edad avanzada, apodados por la prensa como los “abuelos ladrones”.
Yunice Abbas, de 62 años, fue uno de ellos. Según relató, no sabían que la víctima era una celebridad. Solo al ver las noticias, su esposa le espetó: “Esto tiene tu nombre escrito por todas partes”.
La banda, compuesta por delincuentes con largas trayectorias, demostró que la edad no impide planear uno de los robos más mediáticos de la década. El caso aún fascina por la mezcla de lujo, crimen y un inesperado perfil de los asaltantes.
