El amanecer del jueves estuvo marcado por el estruendo de los disparos. En el barrio Las Palmas, comuna 10 de la Capital Huilense, un sicario a bordo de una motocicleta irrumpió en la tranquilidad del sector conocido como ‘La Gallera’ y, sin mediar palabra, disparó en repetidas ocasiones contra Andrés Mauricio Paredes Arévalo, alias ‘Quemado’.
Según lo informado por las fuetes oficiales, la víctima, un reconocido delincuente con amplio prontuario criminal, cayó al suelo sin vida tras el ataque certero. De inmediato, la comunidad alertó a las autoridades, quienes llegaron al lugar y confirmaron su deceso.
Un hombre del crimen organizado
En lo detallado por lo información entregada por las autoridades de la Capital Opita, alias ‘Quemado’ no era un desconocido para las autoridades. De acuerdo con información oficial, era considerado un eslabón clave dentro de la estructura de la Nueva Marquetalia de las Farc y, además, fungía como la mano derecha de Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, alias ‘El Paisa’, quien en su momento fue el comandante de la extinta columna Teófilo Forero.
Pero su historial delictivo no terminaba ahí. En lo establecido por este medio de comunicación, Paredes Arévalo también era el cabecilla de la organización criminal El Imperio, dedicada al microtráfico en Neiva y con conexiones directas con redes de narcotráfico en el departamento del Cauca.
Un ajuste de cuentas
Asimismo, en lo revelado por las fuentes oficiales, las primeras hipótesis apuntan a que su asesinato podría estar relacionado con disputas internas en el negocio del microtráfico. Fuentes cercanas a la investigación señalan que alias ‘Quemado’ habría estado involucrado en varios homicidios ocurridos en el Huila, lo que lo convirtió en un blanco dentro del mundo criminal.
Las autoridades adelantan las investigaciones para determinar quién ordenó su muerte y si este crimen obedece a una purga dentro de las estructuras del narcotráfico o a una vendetta entre bandas rivales.
Terror en la comunidad
Por otro lado, en lo manifestado por vecinos del sector, relataron el miedo que sintieron tras escuchar los disparos. «Aquí ya estamos acostumbrados a los problemas de microtráfico, pero esto fue como una película, llegaron y lo ejecutaron sin pensarlo dos veces», dijo un residente bajo reserva.
Finalmente, en lo informado por la Policía y organismos judiciales, detallaron que han reforzado la presencia en la zona mientras recogen evidencias para esclarecer este asesinato. Sin embargo, la incertidumbre y el temor persisten entre los habitantes, quienes esperan que las autoridades logren frenar la violencia que azota ciertos sectores del oriente de la Capital Huilense.



