Un nuevo hecho de violencia empaña a Soacha, municipio cercano a la capital. Un hombre fue víctima de la delincuencia por parte de cuatro sujetos y uno de ellos le disparó en repetidas oportunidades, presuntamente, por oponerse a un robo. Las autoridades no descartan la hipótesis de acto sicarial e investigan el caso.
De acuerdo a información recolectada por las autoridades, en las primeras horas de la mañana de ayer , cuatro sujetos interceptan en Bogotá a Carlos Eduardo Garzón, propietario de la camioneta Toyota, de color gris y placas MPV438, quien se encontraba en compañía de su hijo. Los dos fueron intimidados con un arma de fuego y los ladrones hurtan el vehículo con ellos dentro y se dirigen hacia Soacha.
Los delincuentes, al parecer, intentaron dejarlos tirados por el sector de Terreros del barrio San Mateo, en la carrera 1B con Avenida Terreros, y en ese momento, Carlos Garzón pone resistencia, motivo por el cual uno de los asaltantes disparó sobre la víctima hiriéndolo de gravedad. Luego de esto, pierden el control del vehículo y quedan sobre el separador, y los delincuentes escaparon del lugar.
El occiso fue identificado como Carlos Eduardo Garzón, quien alcanzó a caminar unos metros para pedir ayuda y quedó tendido sobre la vía pública. El infortunado fue trasladado al Hospital Mario Gaitán Yanguas de Soacha, donde llegó sin signos vitales.
En el reporte preliminar entregado por las autoridades no se logra establecer el motivo por el cual se produjo el hecho de violencia, sin embargo, hasta el momento se manejan dos hipótesis: robo o un ataque sicarial. La Policía continuará con las investigaciones hasta esclarecer el caso por completo.
Al lugar de los hechos arribaron miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, quienes se encargaron de tomar el caso y realizar las pesquisas necesarias del mismo. La comisión tendrá la tarea de dirigir la investigación y realizar las inspecciones suficientes para determinar la identidad de los responsables de este homicidio y el móvil del ataque. Autoridades hablarán con testigos, revisarán cámaras de seguridad de la zona y analizarán todas las evidencias recogidas en la escena del crimen tales como la ropa del occiso para dar con el paradero de los agresores.




