La violencia volvió a cobrar una vida en el municipio de Jamundí. En horas de la noche del pasado miércoles, un hombre identificado como Carlos Alberto Victoria, de 60 años, fue asesinado en un ataque sicarial cuando regresaba a casa luego de cumplir con su jornada laboral. El hecho ocurrió en el barrio Villa Tatiana, donde la víctima fue sorprendida por dos sujetos armados que se movilizaban en motocicleta. Sin mediar palabra, los atacantes dispararon en al menos cuatro oportunidades contra el hombre, quien se desplomó en plena vía pública, sin dar tiempo de recibir ayuda médica.
Testimonios
Carlos Alberto Victoria era ampliamente conocido en su comunidad por ser un hombre trabajador, solidario y comprometido con el bienestar de su familia. Según testimonios de vecinos y allegados, había dedicado su vida al trabajo honesto. Este crimen ha generado un profundo rechazo e indignación entre los habitantes de Villa Tatiana, quienes reclaman mayor presencia policial, acciones contundentes de las autoridades y soluciones frente al aumento de la inseguridad en Jamundí.
Policía
La Policía Nacional confirmó que ya se encuentran adelantando las investigaciones correspondientes. Por ahora no se descarga ninguna hipótesis. Las cámaras de seguridad del sector podrían ser clave para identificar a los responsables. Este nuevo hecho de sangre se suma a la creciente ola de violencia que golpea al municipio y aumenta el temor entre los ciudadanos, quienes sienten que cada vez es más riesgoso salir a las calles, incluso después de una jornada laboral común.
Comunidad
Las autoridades locales han reiterado su compromiso con el esclarecimiento del crimen, pero la ciudadanía se muestra escéptica ante la falta de resultados concretos en casos similares. En lo que va del año, se han reportado varios homicidios bajo la misma modalidad en Jamundí, lo que evidencia un patrón que las autoridades aún no logran frenar. Los residentes piden una intervención urgente del Gobierno y refuerzo de la seguridad, con más patrullajes y controles en las zonas vulnerables. Mientras tanto, crece el temor y la incertidumbre en los barrios del municipio, donde salir a trabajar o regresar a casa se ha convertido en un riesgo mortal.