Un trágico hecho de violencia sacudió la tranquilidad del corregimiento de Vegalarga, en el oriente de Neiva, cuando Edwin Andrés Rivas Rivas, de 37 años, fue asesinado a sangre fría por delincuentes que intentaban robarle su motocicleta. El crimen ocurrió sobre la vía que conecta la ciudad con esta zona rural, específicamente en el sector conocido como Río Ceiba, un punto que hoy se convierte en símbolo de la creciente inseguridad que golpea al sector campesino.
Autoridades
Según información oficial entregada por las autoridades, Edwin Rivas se desplazaba en su motocicleta cuando fue interceptado por sujetos desconocidos que, armados, intentaron despojarlo del vehículo. La víctima, al parecer, opuso resistencia al atraco, lo que provocó que los criminales le dispararan en repetidas ocasiones, causándole heridas mortales. El cuerpo de Rivas quedó tendido en la carretera, mientras los atacantes escapaban del lugar con rumbo desconocido, llevándose la moto hurtada.
La rápida reacción de la comunidad fue clave en el desarrollo de este caso. Vecinos del sector, consternados por lo sucedido y conscientes de los peligros que enfrentan a diario, alertaron de inmediato a las autoridades. En cuestión de minutos, unidades de la Policía Metropolitana de Neiva y del Ejército activaron un operativo de búsqueda que permitió ubicar a un sospechoso movilizándose en la motocicleta robada, a poca distancia del lugar del crimen.
Capturado
El individuo fue capturado en flagrancia y puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Según se conoció, en las próximas horas un juez de Control de Garantías legalizará su captura y determinará si se le impone medida de aseguramiento en centro carcelario. Las autoridades trabajan ahora para esclarecer si este sujeto actuó solo o hacía parte de una estructura delincuencial que viene operando en esta región del Huila.
Este crimen ha generado indignación entre los habitantes del corregimiento de Vegalarga y zonas aledañas, quienes denuncian el aumento de atracos, extorsiones y hechos de violencia en las vías rurales. La muerte de Edwin Rivas no solo enluta a su familia, sino que deja en evidencia una preocupante situación de inseguridad que, pese a los constantes llamados, parece avanzar sin freno.
Líderes comunales y presidentes de junta han solicitado con urgencia mayor presencia institucional y estrategias articuladas de seguridad, no solo en el casco urbano de Neiva, sino en las zonas veredales donde la presencia del Estado sigue siendo débil. “No podemos seguir siendo blanco fácil de los bandidos. Aquí también vivimos ciudadanos que trabajamos y que merecemos protección”, manifestó uno de los voceros comunitarios.
Mientras se adelantan las investigaciones y se espera una posible judicialización ejemplarizante, el caso de Edwin Rivas revive la urgencia de reforzar la seguridad rural, revisar los puntos críticos de las vías terciarias y garantizar que la justicia castigue con contundencia a quienes eligen la violencia como camino.




