“Es inexplicable como un municipio tan pequeño esté en poder de los delincuentes, de las bandas criminales, esté plagada de sicarios, de ladrones y los encargados de garantizar la vida de las personas no hagan nada”, indicaron los habitantes del municipio de Villa Rica, población ubicada al Norte del Cauca tras conocer el asesinato de una persona de 29 años de edad.
Sitio
Según las comunidades, el hecho de sangre que enluta una familia más, se presentó en horas de la noche entre los sectores de la calle 2ª con carrera 12 del barrio Terronal. En ese lugar, varios delincuentes frustraron los sueños del joven Jhonier Olmedo González. “Este hecho es uno de tantos que vienen sucediendo a diario en esta localidad. Esperamos que el alcalde Roller escobar Gómez junto al Secretario de Gobierno tomen las medidas necesarias para erradicar a estas bandas delictivas encargadas de generar miedo”, agregaron.
Lo ocurrido
Uno de los ciudadanos explicó que en el momento de los hechos, Jhonier Olmedo González se desplazaba en una motocicleta de su propiedad. “Él fue interceptado por varios sujetos que al igual iban en moto. Uno de ellos desenfunda un arma de fuego y lo intimida…lo obliga a que detenga la marcha con el propósito de hurtarle el vehículo. En medio de la difícil situación, Jhonier intenta escapar de los criminales pero estos disparan en repetidas oportunidades acabando con su vida. La víctima era hijo del reconocido líder comunitario Wilson Olmedo González”, enfatizó.
Diligencias
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron integrantes de actos urgentes de la Sijin con el fin de llevar a cabo la inspección técnica del sitio y cadáver. En los procedimientos legales se evidenciaron impactos por arma de fuego a la altura de la espalda y cadera. El cuerpo fue ingresado a las instalaciones de la morgue donde los expertos en Ciencias Forenses le realizaron la necropsia para determinar las verdaderas causas de su deceso.
Despedida
Los allegados de la víctima hicieron todos los trámites ante la Fiscalía General de la Nación para reclamar el cuerpo y llevarlo hasta su lugar de origen donde realizaron su velación. Posteriormente oficiaron una misa en memoria de su alma en la Parroquia San Roque. Terminada la Eucaristía, sus restos mortales fueron conducidos hasta el Campo Santo donde le dieron el último adiós.
