Lo mataron jugando futbol

Naudy Gustavo Rodríguez
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Yopal se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas del país, pues el jueves se registraron 2 homicidios en menos de 24 horas, el más reciente se presentó en el parque de futbol, ubicado en el barrio San Sebastián, lugar donde fue asesinado con arma de fuego el joven Naudy Gustavo Rodríguez, de 23 años, luego de protagonizar una riña.

Hechos

Testigos del incidente le revelaron al periódico que los hechos se presentaron por diferencia de una apuesta que tenían los jugadores de ambos equipos. “Ellos estaban desde tempranas horas de la tarde jugando su campeonato, habían apostado una pequeña cantidad de dinero, la adrenalina empezó a subir y en plena cancha empezaron a insultarse”.

“Los jugadores se pusieron eufórico hasta que uno de ellos explotó el balón faltando pocos minutos para que finalizara el partido, luego de ese episodio empezaron a pelear, darse puños, tirarse piedras, lanzarse botellas, muchos se desapartaron y se alejaron, hasta que de pronto uno de los protagonistas desenfundo su arma de fuego y la accionó contra el venezolano”.

Rescate

El joven Naudy Gustavo Rodríguez, cayó inmediatamente al piso, la bala había impactado en su tórax, varios testigos llamaron en ese momento a las autoridades, pues tenía signos vitales y estaba consiente, al llegar los cuerpos rescatistas, lo inmovilizaron y en una ambulancia lo llevaron al hospital Regional de la Orinoquía, donde los médicos habían acordado intervenirlo quirúrgicamente.

La víctima no alcanzó ingresar al quirófano, donde los cirujanos extraerían la bala y posteriormente pensaban enviarlo a cuidados intensivos; su muerte causo conmoción en la sociedad casanareña, pues la delincuencia ha ido ganando terreno, porque la juventud no cuenta o posee posibilidades de trabajo que le permitan salir adelante.

Orígenes

Naudy Gustavo Rodríguez, era nativo de la población San Fernando de Apure, sus estudios de bachillerato los culminó en el colegio Rómulo Gallegos, se ganaba la vida tatuando pieles, un oficio que aprendió muy bien en su pueblo y que venía desarrollando en Yopal, deja una niña pequeña huérfana y unos familiares llorando pidiendo llevarse su cuerpo para sepultarlo en suelo venezolano.

Actualmente el cuerpo reposa en la sede de medicina legal de Yopal, los familiares se encuentran haciendo una colecta para poder pagar el carro fúnebre que lo lleve hasta el puente José Antonio Páez de Arauca y allí seguirá en una funeraria venezolana.


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