Un nuevo acto de sicariato azota a los tolimenses, esta vez el hecho de sangre se presentó en el municipio de Planadas sacudiendo la tranquilidad de sus habitantes momentos en los que un hombre de 44 años de edad fue atacado en el interior de su propia vivienda por dos sujetos que llegaron armados y lo atacaron sin mediar palabra alguna, esto demuestra que la violencia en el departamento no parecer terminar pues en una sola semana se han registrado más de 4 hechos de violencia que acaban con la vida de los tolimenses.
Suceso
Según los primeros informes entregados por familiares y las autoridades que hicieron presencia en el lugar de los actos, el lamentable suceso tuvo lugar hacia las 7:30 de la noche del pasado martes 13 de agosto, cuando Rubiel González se encontraba en su casa, ubicada cerca del aserradero y en la salida hacia la vereda San Pablo. Fue en ese momento cuando dos hombres llegaron a buscarlo y posteriormente lo asesinaron llegando directamente donde él sin atacar a quienes se encontraban a su alrededor.
Luto
Una residente del sector menciona que esa situación los tiene preocupados, pues este municipio perteneciente al sur del departamento es tranquilo y este hecho son algo muy inusual, por su parte, el líder comunal manifestó su profundo pesar por lo ocurrido y aseguró que se están realizando todas las gestiones necesarias para esclarecer el crimen y capturar a los responsables. «Estamos en contacto permanente con la Policía y la Fiscalía. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que se haga justicia y se brinde la debida atención a la familia de la víctima», puntualizó el líder.
Justicia
Por ahora, los habitantes de Planadas exigen que se esclarezca este hecho de sangre y la justicia les dé un merecido a los responsables de acabar con la vida del señor Rubiel González. Al igual, esperan que las investigaciones avancen lo más pronto posible para conocer detalles y la verdadera causa que rodea este lamentable hecho de violencia. Finalmente, las autoridades han reiterado su compromiso de trabajar incansablemente para dar con los autores de este lamentable hecho.




