Lo mataron de una puñalada

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Julio César López Varón, de 57 años, falleció por causa de una riña.

El pasado sábado 17 de mayo a las 12:40 del mediodía, la capital tolimense presenció un hecho de intolerancia que como resultado dejó una persona fallecida. De acuerdo con las autoridades, los hechos se registraron en el barrio Ricaurte Parte Alta, cuando dos personas se enfrentaron, quedando como víctima fatal una de ellas, identificada como Julio César López Varón, de 57 años, quien fue atacado con arma blanca durante una discusión. Por otro lado, se pudo conocer que López solía frecuentar el sector. 

El hecho ocurrió exactamente en la calle 15A número 11A-51 Sur. Al parecer, todo habría iniciado tras un altercado entre la víctima y otras personas que se encontraban en el mismo lugar. López fue trasladado de inmediato por vecinos del sector hasta la Unidad de Salud de Ibagué (USI), donde ingresó en estado crítico. Pese a los esfuerzos del personal médico, el hombre perdió la vida debido a la gravedad de las heridas. 

El presunto responsable del homicidio fue identificado como José Faber Urrea Méndez, de 31 años, quien presenta antecedentes judiciales por violencia intrafamiliar, lesiones personales y homicidio. 

Urrea, al verse acorralado por la rápida reacción de las autoridades, decidió entregarse voluntariamente a la Policía Metropolitana. Desde que se conocieron los hechos, las unidades policiales activaron labores de búsqueda, recolección de testimonios y aseguramiento de pruebas para avanzar con la investigación. 

El caso quedó en manos de las autoridades judiciales, quienes ahora trabajan en el proceso de judicialización y en el esclarecimiento total de las razones por las que se pudo ocasionar dicho crimen. Ahora bien, la Fiscalía quedó como encargada de establecer si el hecho se trató de un acto premeditado o una reacción violenta espontánea. 

Por otro lado, habitantes del sector manifestaron su preocupación por la constante presencia de personas consumiendo licor en zonas públicas, lo cual, según ellos, ha desencadenado reiteradas peleas y alteraciones del orden, pues ellos aseguraron que estos espacios se han convertido en focos de violencia e inseguridad. 

Ante esta situación se pide más presencia policial y controles más estrictos en el barrio, con el fin de prevenir hechos similares. “Estamos cansados de ver cómo se repiten estas situaciones por el descontrol en el consumo de alcohol en la calle”, aseveró un habitante del sector. 


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