La comunidad de Buenaventura continúa enfrentando una dolorosa realidad marcada por la violencia que no da tregua. Esta vez, el dolor se apodera de los familiares, amigos y vecinos de Jonathan Martelo Bolívar, un joven bonaverense cuyo paradero era desconocido desde la mañana del sábado 19 de julio y cuyo cuerpo sin vida fue hallado con señales de violencia en un sector del Distrito Especial.
Caso
De acuerdo con las primeras versiones, Jonathan Martelo salió de su vivienda alrededor de las 10:00 de la mañana, a bordo de su vehículo de placas LSQ 474. Desde entonces, no se tuvo más comunicación con él, lo que encendió las alarmas entre sus familiares, quienes comenzaron a inquietarse ante el inusual silencio del joven, conocido por mantenerse en contacto constante con su círculo más cercano. Pasaron las horas sin que Jonathan respondiera llamadas o mensajes, por lo que sus allegados decidieron publicar su fotografía en redes sociales, solicitando ayuda de la ciudadanía para dar con su paradero. La imagen se difundió ampliamente, acompañada de súplicas desesperadas de quienes, en medio de la angustia, esperaban noticias que les devolvieran la esperanza. Lamentablemente, el panorama se tornó más sombrío cuando recibieron información sobre el hallazgo del vehículo de Jonathan, abandonado en la vía Alterna al Puerto. El carro presentaba un golpe en la parte trasera y faltaban varias pertenencias. Sin embargo, lo más alarmante era que del conductor no había rastro alguno. Esta nueva información incrementó la preocupación entre sus seres queridos, quienes intuían que algo grave podría haber ocurrido.
Impacto
La peor de las noticias llegó horas más tarde, cuando se confirmó que un cuerpo había sido encontrado sin vida en el sector de San Francisco, en una zona popularmente conocida como «Puerta Roja». La víctima se encontraba al interior de una lancha, y su cuerpo presentaba visibles signos de tortura, lo que revela la brutalidad con la que fue ultimado. Las autoridades, tras cotejar los datos de la denuncia por desaparición y algunas características físicas, confirmaron que se trataba de Martelo Bolívar. Así se selló el final trágico de una historia que comenzó como una desaparición y terminó convirtiéndose en un nuevo caso que enluta a Buenaventura. Sobre la vida de Bolívar se conoció que era un hombre trabajador, vinculado al sector portuario, una de las actividades económicas más representativas de la ciudad.
