En la carrera 4 # 9-96 del centro de Altamira
Una trágica noticia ha conmovido al municipio de Altamira, Huila, luego de que el Sargento en uso de buen retiro, Edgardo Mejía Urriago, perdiera la vida ahogado mientras disfrutaba de un paseo de olla en el río Suaza. El fatídico accidente ocurrió en la zona rural de la vereda Rancho Espinal, cuando Mejía Urriago, acompañado de amigos y familiares, se encontraba pasando un día de esparcimiento en las orillas del río.
De acuerdo con las primeras versiones de los testigos, Mejía Urriago resbaló accidentalmente mientras caminaba cerca del agua, cayendo al afluente con tal fuerza que fue arrastrado por las corrientes del río. La familia y amigos que lo acompañaban intentaron en un primer momento ayudarlo, pero las aguas del río Suaza, conocidas por su fuerte caudal, no permitieron que pudieran socorrerlo a tiempo.
El exmilitar, quien en su retiro seguía siendo muy activo en su comunidad, fue llevado por las aguas y no pudo salir a la superficie. Este trágico suceso ha dejado a los allegados de Edgardo en shock, pues nunca imaginaron que un día de recreación terminaría en esta tragedia.
Búsqueda del cuerpo
Tras el accidente, se puso en marcha una ardua operación de rescate para recuperar el cuerpo de Edgardo Mejía. Las autoridades locales, junto con equipos de rescate, se movilizaron rápidamente hacia el río Suaza, intensificando la búsqueda río abajo, en un intento por encontrar al exsargento.
Sin embargo, las condiciones del río no han facilitado las labores de rescate. Las fuertes corrientes, sumadas a la dificultad de acceso en ciertas zonas, han hecho que la búsqueda sea más compleja. A pesar de estos retos, las autoridades, apoyadas por familiares y vecinos de la zona, continúan trabajando sin descanso con la esperanza de encontrar el cuerpo lo antes posible.
Se han utilizado técnicas de buceo, así como el trabajo de expertos en rescate en aguas rápidas, para avanzar en la recuperación del cuerpo. La incertidumbre y la angustia de los familiares se incrementan con el paso de las horas, pero se mantienen firmes en su fe de que el cuerpo será encontrado y podrán darle un debido sepulcro.
Un hombre querido en la comunidad
Edgardo Mejía Urriago, conocido por su dedicación y compromiso durante su tiempo en el Ejército, era muy querido en la comunidad de Altamira. Tras su retiro, continuó siendo un miembro activo de la sociedad, participando en diversas actividades y apoyando a su familia y amigos. Su trágica muerte ha dejado un vacío enorme entre quienes lo conocían.
