El dolor y la tristeza invadieron a la comunidad de Solita, Caquetá, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Stiben Perdomo, el joven de 24 años que había desaparecido en las aguas del río Caquetá desde la tarde del pasado lunes 6 de octubre.
El hallazgo se produjo en la mañana del martes 8 de octubre, cerca del puerto de Caicuche, a pocos minutos del casco urbano de Solita, luego de un intenso operativo de búsqueda liderado por organismos de socorro, con el apoyo de habitantes y familiares del joven.
Según versiones entregadas por allegados, Stiben, oriundo del departamento del Meta, realizaba labores de minería artesanal cuando una prenda de vestir cayó al agua. En un intento por recuperarla, el joven se lanzó al río, pero la fuerte corriente lo arrastró, impidiéndole salir nuevamente a la superficie. Desde ese momento, su familia y compañeros no cesaron en su búsqueda.
El cuerpo fue recuperado por unidades de rescate que trabajaron durante horas en difíciles condiciones climáticas y de corriente. Posteriormente, fue trasladado hasta el casco urbano, donde las autoridades realizaron el procedimiento de levantamiento e identificación.
El trágico desenlace generó consternación y luto en la comunidad local, que durante los días de búsqueda había mantenido la esperanza de hallarlo con vida. El caso deja en evidencia los riesgos que enfrentan quienes trabajan en la minería artesanal y la urgente necesidad de fortalecer las medidas de seguridad en estas zonas ribereñas del Caquetá.




