Las autoridades de Viotá, Cundinamarca, ofrecieron una recompensa de 10 millones de pesos por información que permita dar con el paradero del padre fray Carlos Saúl Jaimes Guerrero, perteneciente a la congregación de los Padres Agustinos, administrador de la hacienda Casacoima, cuya ubicación , desde hace dos días, es una total incógnita.
El sacerdote, de 30 años, se encuentra desaparecido desde el pasado 17 de junio. La última vez que fue visto, llevaba a cabo un desplazamiento en el municipio de Viotá, Cundinamarca. En la población, ronda el desconcierto y la consternación por los misteriosos hechos.
Con respecto a la investigación, la Policía de Cundinamarca informó del hallazgo de la camioneta en la que solía desplazarse el sacerdote, la cual se encontraba abandonada en una vía terciaria que conduce del municipio de Viotá al de Nilo, a la altura de la vereda La Unión, en inmediaciones de la quebrada La Rea. De acuerdo con testigos, el vehículo se encontraba con las puertas abiertas.
“Una vez la Policía Nacional tuvo conocimiento del hecho, se dispuso un equipo conformado por uniformados del Modelo de Servicio de Policía Orientado a las Personas y los Territorios, investigadores de Policía Judicial, Personal de inteligencia y del Gaula, con el objetivo de desplegar todas las capacidades institucionales mediante medios técnicos, tecnológicos y las actividades de fuentes humanas, que nos permitan ubicar al sacerdote”, comunicó la institución.
Para estudiar el caso, este martes se llevó a cabo un consejo de seguridad extraordinario, en el que participaron autoridades municipales y representantes de la sociedad civil.
El padre Jaimes es originario del municipio de Labateca, Norte de Santander y es el cuarto de siete hermanos. Desde muy niño se inició en la vida religiosa, cuando a los ocho años fue acólito de la parroquia de su pueblo y en 2012 se enroló con la comunidad agustina.
La Policía pidió a la comunidad Se solicita a la ciudadanía que cualquier información que pueda contribuir a su localización sea comunicada a través de la línea de emergencia 123, o al número telefónico 3213940704.
La Conferencia Episcopal Colombiana emitió en las últimas horas un comunicado en el que expresa la angustia de la Iglesia católica ante la desaparición del padre Carlos Saúl Jaimes.





