William Mariano Arcos Anacona, perdió la vida de manera desconocida en el valle de laboyos, dejando con profunda preocupación y tristeza a sus familiares, amigos y conocidos.
Consternados se encuentran los habitantes del municipio de Pitalito exactamente los habitantes del barrio Lara Bonilla quienes al conocer lo sucedido con el señor Arcos quedaron sorprendidos, pues fue hallado sin signos vitales en este popular sector de la localidad.
Hechos
Según lo conocido por este medio de comunicación, el occiso fue visto por última vez en días pasados cuando ingresó a este sector del valle de laboyos, desde ese entonces la comunidad del sector perdió todo contacto con el individuo el cual hacía notar su ausencia, pues su carisma y forma de ser era reconocida en el lugar.
Actos urgentes
Los habitantes de la localidad al pasar algunas horas notaron que en ese sector aún no veían al hombre por lo que unos transeúntes se percataron de un cuerpo, en medio de la preocupación llamaron de forma rápida a las autoridades competentes con el objetivo de poner en conocimiento este hecho, al llegar las autoridades competentes al sitio comenzaron a realizar la investigación necesaria teniendo como fin conocer cuales habían sido las causas exactas de su fallecimiento.
Recopilando diversas declaraciones y material probatorio en el lugar que ayudara a esclarecer este caso, dieron a conocer que el cuerpo correspondería al huilense William Mariano Arcos Anacona
Fue trasladado
Una vez realizado el levantamiento el hoy occiso fue llevado para que le realizaran la necropsia ante el Instituto de Medicina Legal, y determinar de esta manera a ciencia cierta las razones de su fallecimiento; cabe precisar que los entes de control no entregaron un informe oficial respecto a la causa de su deceso.
Esperan respuestas
Por su parte los familiares y conocidos del hombre esperan que las averiguaciones se lleven a cabo con éxito y se logre conocer lo que desató la muerte del hombre quien gozaba de gran aprecio en el valle de laboyos y en el corregimiento de Guacacallo donde fue trasladado para darle su cristiana sepultura.
