En el barrio La Palma de la ciudad de Pasto, luego de conocerse el fallecimiento de un joven identificado preliminarmente como Jorge Moncayo. Su cuerpo fue hallado en circunstancias que estremecieron a los vecinos y generaron un profundo silencio en la Comuna Seis.
El caso se conoció cuando habitantes del sector alertaron a las autoridades al descubrir el cuerpo sin signos vitales. De inmediato, unidades del CTI y la Policía Metropolitana de Pasto llegaron hasta el lugar para realizar la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.
Las causas que llevaron a Jorge a tomar esta fatal decisión aún son materia de investigación. Según versiones preliminares, se trataría de un caso de suicidio, aunque los motivos siguen siendo un misterio que conmociona a toda la comunidad.
Los vecinos, visiblemente afectados, expresaron su tristeza al recordar al joven, quien era conocido por su buen comportamiento y su cercanía con otros muchachos del barrio. “Era un chico tranquilo, siempre saludaba, nadie entiende qué pasó”, comentó una residente.
El dolor se extendió por todo el sector, donde las personas no ocultaron su angustia al ver que este tipo de tragedias se vuelven cada vez más frecuentes. Muchos piden más atención psicológica para los jóvenes, quienes enfrentan soledad, desempleo y presiones emocionales.
Este lamentable hecho se suma a una serie de casos similares registrados recientemente en Pasto y otros municipios de Nariño. Las cifras, aunque no oficiales, muestran un preocupante aumento de muertes por presunto suicidio en la región.
Autoridades locales hicieron presencia en el lugar para brindar apoyo a los familiares del joven y reiterar el llamado a la prevención. La Secretaría de Salud y la Policía Metropolitana recordaron que existen líneas de atención gratuitas para quienes atraviesan momentos difíciles.
Especialistas en salud mental también intervinieron, insistiendo en la necesidad de reforzar la comunicación familiar y estar atentos a los signos de depresión o crisis emocionales, especialmente en la población joven.
Mientras tanto, en Las Palmas el ambiente sigue siendo sombrío. Las paredes del barrio, los murmullos entre vecinos y el eco del dolor reflejan el impacto que dejó la repentina partida de Jorge. Muchos aseguran que su ausencia no se podrá llenar fácilmente.




