Lo encañonaron y amenazaron con matarlo

Alexander Ruiz, estuvo a punto de morir cuando un presunto delincuente apuntó un arma de fuego hacia su cabeza para robarle sus pertenencias.
Alexander Ruiz, víctima de hurto.
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El suceso tuvo lugar en la zona céntrica del municipio de Girardot, exactamente en la calle 20 del barrio Sucre, aproximadamente a las 2:00 de la mañana del pasado 18 de octubre, en donde el sujeto identificado como Alexander Ruiz se encontraba buscando un taxi para dirigirse hacia su residencia ubicada en el barrio La Esperanza, sin embargo, de forma brusca, un sujeto que portaba un arma de fuego tipo revólver lo encañonó y le dijo que iba a dispararle si realizaba alguna maniobra peligrosa o si se resistía al hurto. Ante esto, el hombre entregó sus pertenencias, mientras que los testigos miraban de manera atónita lo que estaba ocurriendo.

Estaba siguiéndolo

El joven de 24 años se encontraba departiendo con unos compañeros de trabajo en uno de los establecimientos de venta de licor ubicados en la zona céntrica de la ciudad, cuando este decidió caminar cuadras abajo para encontrar un taxi y regresar a su hogar. Sin embargo, mientras estaba caminando, sintió la presencia de un sujeto que se encontraba tras de él desde que este habría abandonado el lugar donde se encontraba con sus compañeros, pero este no le dio importancia.

El ataque

Minutos después, el joven sintió que el hombre que estaba tras de él se acercaba con rapidez y lo agarró de la camiseta para luego amenazarlo con arrebatarle la vida si se resistía al hurto. Ruiz, al sentir temor por lo que estaba ocurriendo, y más cuando se encontraba bajo los efectos del alcohol, decidió extraer de su bolsillo su teléfono celular y su billetera, a lo que el presunto delincuente los agarró con rapidez y emprendió su huida hacia la zona del centro de la ciudad.

Autoridades

Quienes presenciaron el hurto se abstuvieron de realizar alguna maniobra que pusiera en peligro tanto la vida de ellos como la del joven, pero muchos de estos intentaron comunicarse con las autoridades, lo cual les fue imposible porque no encontraron respuesta por parte de estos. “Es increíble que en esta situación la Policía ni siquiera responda los teléfonos del cuadrante, porque a uno hasta que no lo matan o lo apuñalan entonces no aparecen, y si lo hacen resultan haciéndose los héroes, sabiéndose que no hacen nada por nosotros”, aseguró el afectado.


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