La tranquilidad del casco urbano de Caloto, Cauca, se rompió cuando los gritos desesperados de una mujer alertaron a todo el vecindario. En el interior de una vivienda, un hombre identificado como Mario García agredía física y psicológicamente a su propia familiar , una mujer de 54 años.
De inmediato, los vecinos, indignados y temiendo lo peor, llamaron a la Policía Nacional. Una patrulla del cuadrante llegó en cuestión de minutos y sorprendió al agresor en pleno acto. La víctima, en evidente estado de nerviosismo, presentaba signos de maltrato físico y afectación emocional.
Los uniformados actuaron de inmediato: separaron al presunto agresor y garantizaron la seguridad de la mujer. Según versiones preliminares, no era la primera vez que esta sufría maltrato por parte de su familiar, pero en esta ocasión la rápida reacción de la comunidad evitó un desenlace fatal.
Mario García fue trasladado a la estación de Policía y luego puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Allí enfrentará un proceso por violencia intrafamiliar, delito que, según el Código Penal Colombiano, puede costarle entre 4 y 8 años de prisión.
La Policía agradeció la valentía de los vecinos, quienes no dudaron en denunciar. “Su rápida acción permitió salvar a una mujer de un daño mayor. Invitamos a todos a no ser indiferentes ante estos hechos”, manifestó un vocero oficial. Este nuevo episodio refleja la preocupante realidad que vive el Cauca, donde los casos de violencia intrafamiliar han ido en aumento este año, teniendo como principales víctimas a mujeres.
Organizaciones sociales y autoridades reiteraron que es clave fortalecer la atención psicológica, el acompañamiento legal y las redes de apoyo para proteger a quienes viven situaciones de maltrato. Además, advirtieron que se seguirán adelantando campañas y operativos para prevenir y castigar este tipo de conductas. La comunidad de Caloto no solo respalda a la víctima, sino que pide que la justicia actúe con todo el peso de la ley para que este caso no termine en la impunidad.
