El cadáver de Naren Yesid Rojas fue encontrado cuando correteaban a un ladrón.
Autoridades reportaron el hallazgo de un cuerpo sin vida en el sistema de descole de aguas lluvias del sector de Cañaguate en la capital del Casanare. Este homicidio rompe una racha positiva de ausencia de muertes violentas, que había exaltada por la Policía el día anterior al hallazgo.
Sobre las 3:00 de la tarde de este miércoles 7 de agosto, la comunidad llamó a la policía, luego de que, en medio de una persecución a un ladrón, encontraran un cadáver flotando en un pozo de agua perteneciente al sistema de alcantarillado pluvial del municipio de Yopal. Luego de que las autoridades realizaran el levantamiento del cuerpo, se identificó a la víctima como Naren Yesid Rojas Aguirre, de aproximadamente 30 años de edad.
El estado de descomposición de esta persona no era tan avanzado, por lo cual se deduce que no llevaba más de dos días allí. Por otro lado, se evidenció que tenía varias heridas de arma blanca. Además, se encontraba sin camisa, solo portando un jean azul y zapatos. Su cuerpo quedó flotando boca abajo en un cuerpo de agua, formado por basuras y escombros que son arrojados en el sistema de descole de aguas lluvias hacia el caño Usivar.
Según la Policía, esta persona tenía anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio SPOA por los delitos de homicidio, lesiones personales y hurto. El cuerpo fue trasladado a medicina legal, donde pese a los grandes indicios, se espera establecer con exactitud cuál fue la causa de su muerte y desde hace cuánto tiempo su cuerpo había sido abandonado en este lugar.

Los residentes del barrio cañaguate expresan su preocupación, porque los sectores aledaños se han convertido en la guarida de varios delincuentes y consumidores de estupefacientes. Es por eso que solicitan a la administración municipal que se haga una intervención para limpiar parte de este sector de la vegetación que sirve a los bandidos para ocultarse.Además, piden a la policía que se tenga mayor presencia en el sitio y atiendan más oportunamente los llamados que la comunidad hace. Pues afirman que en muchas ocasiones se sienten controlados por la delincuencia, que hace de las suyas sin que alguna autoridad imponga el orden.
