En la ciudad de Mocoa, capital del departamento del Putumayo, hay alerta por las intensas lluvias registradas en los últimos días. Varios ríos y quebradas han aumentado su caudal, lo que ha hecho que los protocolos de atención de emergencias se activen. Las corrientes de los afluentes han arrastrado troncos de gran tamaño alcanzando algunos puentes, por lo que las autoridades locales pidieron a la comunidad estar alerta.
Una difícil situación afronta la capital putumayense provocada por las intensas lluvias que generaron que los ríos tengan un considerable aumento en sus caudales, lo que llevó a que varias casas en la vereda Montaclair y en el área de Puerto Limón terminen inundadas.
Al respecto, el Secretario de Obras de Mocoa, Gustavo González, dijo “Las crecientes que se presentan en los ríos Mulatos, Sangoyaco y río Mocoa, sean de gran caudal y por lo cual están arrastrando material vegetal y material de río, esto nos va a perjudicar a todas las comunidades que viven a lo largo y ancho de estos ríos, les solicitamos a las comunidades que estén alerta”.
Además, el tema de movilidad es crítico debido a las condiciones climáticas que afectan los pasos y carreteras en la región.
Frente a la situación, resaltaron la labor de los organismos de socorro, como Cuerpo de Bomberos y Defensa Civil para atender la emergencia
Las autoridades señalaron que hay una comisión del riesgo que mantiene monitoreo de la situación al igual que se reunirán para evaluar las ayudas a las personas afectadas.
También se conoció que las fuertes precipitaciones que se han registrado durante los últimos días en Mocoa, han traído problemas preexistentes, como el desbordamiento de quebradas afectando el suministro de agua, ya que, los habitantes del sector de la vereda El Palmar enfrentan dificultades, debido a que un deslizamiento habría colapsado una parte del acueducto que sirve para abastecer del servicio.
Añadido a esto, el funcionario de la capital putumayense mencionó un tema no menor y es que, expresó su preocupación sobre la falta de recursos y de alertas tempranas, indicando que, desde el año pasado, se solicitaron alertas a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, que aún no han sido entregadas. “La falta de tecnología y recursos limitados complican nuestra capacidad de respuesta frente a estas emergencias”, señaló González.



