La noche de este 18 y 19 de noviembre, los observadores del cielo tendrán una oportunidad excepcional: una lluvia de estrellas coincidirá con la fase de Luna menguante, condición que mejora notablemente la visibilidad de los meteoros. Debido a la menor iluminación lunar, el brillo del satélite natural no interferirá con el cielo nocturno, lo que permitirá apreciar más destellos por hora.
Astrónomos explican que este fenómeno será visible en gran parte de América Latina, especialmente en zonas con poca contaminación lumínica. Los meteoros, provenientes de restos de polvo dejados por un cometa —según el evento astronómico específico de la temporada— ingresan a la atmósfera a alta velocidad y producen los característicos destellos luminosos.
Los expertos recomiendan buscar lugares abiertos, sin edificios ni árboles que bloqueen el horizonte, y evitar luces artificiales al menos 20 minutos antes de la observación para que los ojos se adapten a la oscuridad. No se necesitan binoculares ni telescopios: la lluvia de meteoros se ve mejor a simple vista.
Si las condiciones climáticas lo permiten, se podrían observar entre 15 y 25 meteoros por hora, aunque el número puede aumentar en los picos más activos de la madrugada. La Luna menguante favorecerá que incluso los meteoros más débiles sean visibles.




