En una destacada operación antidrogas llevada a cabo en el corazón del Pacífico colombiano, la Armada Nacional, en conjunto con la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur de los Estados Unidos logró interceptar una embarcación a 170 millas náuticas de Tumaco, en el departamento de Nariño, con más de 893 kilogramos de clorhidrato de cocaína a bordo. Este significativo golpe al narcotráfico tuvo lugar el pasado 19 de marzo y se considera un éxito dentro de la lucha contra el crimen transnacional que afecta a la región.
La operación dio inicio cuando una Unidad de Reacción Rápida de la Estación de Guardacostas de Bahía Solano, en Chocó, detectó una embarcación sospechosa en el mar. Ante la alerta, se desplegaron recursos humanos y materiales de la Armada, quienes, con el apoyo aéreo de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur, iniciaron una persecución que se extendió por cerca de 20 minutos. Durante el seguimiento, los tripulantes de la embarcación intentaron evadir la captura, pero no lograron escapar.
La embarcación interceptada era tripulada por tres sujetos, dos de nacionalidad colombiana y uno ecuatoriano, quienes transportaba un alijo que, según las autoridades, tenía como destino final los países de Centroamérica. Al realizar la inspección de la nave, se hallaron 45 bultos de diferentes tamaños y formas que, por sus características, parecían contener sustancias ilícitas. Además, fueron encontrados seis canecas de combustible, 50 cartuchos calibre 9 milímetros y un proveedor.
Los sindicados fueron preliminarmente identificados como Juan Pérez, Carlos García y Luis Gómez.
Una vez asegurada la embarcación, los tres individuos fueron detenidos y trasladados a la Estación de Guardacostas de Tumaco, donde el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía General de la Nación realizó la Prueba de Identificación Preliminar Homologada, Piph y confirmaron que el contenido de los paquetes era clorhidrato de cocaína, con un peso total de 893 kilogramos.
La operación llevada a cabo no solo golpea severamente las finanzas de las organizaciones criminales, sino que también evita que aproximadamente 40 millones de dólares ingresen a las arcas del narcotráfico. Asimismo, se calcula que la cantidad incautada habría representado la distribución de 2,2 millones de dosis de cocaína en las calles del mundo, lo que pone en evidencia la magnitud de este operativo.




