El Instituto Departamental de Tránsito y Transporte del Meta, comenzó a operar en Puerto López bajo la autorización de la Alcaldía Municipal, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las normas de tránsito en el municipio. Este hecho ha sorprendido a los habitantes, ya que, durante su campaña electoral, el alcalde Pedro Velandia había asegurado que no permitiría la presencia de esta autoridad en la localidad. La implementación de este sistema de control vial ha generado un debate amplio entre los ciudadanos, quienes se muestran divididos ante esta decisión.
Seguridad vial
La llegada de los agentes de tránsito no solo se dio en un contexto de creciente preocupación por la seguridad vial en el municipio, sino también como un contraste con las promesas realizadas por Velandia en su campaña electoral. A lo largo de su discurso durante las elecciones, el entonces candidato había sido enfático al señalar que, de ser elegido, se opondría al establecimiento de una autoridad de tránsito departamental en Puerto López, argumentando que los recursos debían destinarse a otros proyectos prioritarios para el desarrollo del municipio.
Sin embargo, tras su elección, el alcalde Velandia cambió de postura y aprobó la intervención del Tránsito Departamental. Esta decisión no tardó en generar reacciones encontradas entre la población. Por un lado, algunos ciudadanos ven la medida como un paso necesario para mejorar la seguridad vial, especialmente en un municipio donde el incremento del parque automotor y la creciente congestión vehicular se han convertido en problemas cada vez más visibles.
Agentes
En este contexto, el agente de tránsito Fernando Cuadrado, quien se encuentra a cargo de las operaciones del organismo en el municipio, ofreció una explicación sobre el alcance de las medidas implementadas. Cuadrado señaló que el propósito principal de la intervención es «fomentar y evaluar el cumplimiento de los decretos 111 y 099, los cuales regulan aspectos fundamentales relacionados con el tránsito en el municipio». El Decreto 111 establece que los menores de edad no pueden conducir vehículos sin una licencia adecuada, una medida que busca reducir los accidentes causados por conductores inexpertos. Mientras tanto, el Decreto 099 hace referencia a la regulación del parqueo en zonas verdes, andenes y áreas peatonales, con el fin de evitar la obstrucción de estos espacios destinados a los peatones y mejorar la circulación vial.




