Para todo vehículo, el diseño de las llantas es un componente esencial que impacta su seguridad, rendimiento y eficiencia. Además de que más que una característica estética, el diseño está ligado a la tracción, el frenado y la estabilidad del automóvil, sea en ciudad, carretera o terrenos accidentados.
Por tal motivo, los expertos de Goodyear dieron algunos consejos que se deben tener en cuenta para aprovechar esta característica de las llantas.
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En principio, el principal rol del diseño es proporcionar tracción, mejora el agarre, permitiendo que el vehículo mantenga un contacto firme con la carretera en diferentes condiciones. Es importante en situaciones climáticas adversas, como la lluvia, donde la capacidad de las llantas para evacuar el agua puede evitar el peligroso fenómeno de hidroplaneo, donde el vehículo pierde contacto con el asfalto debido a la capa de agua.
El diseño influye directamente en la capacidad de frenado, de manera optimizada permite que la llanta se adhiera mejor al suelo, acortando la distancia de frenado y aumentando la estabilidad en maniobras inesperadas. Esto es especialmente crítico en situaciones de emergencia, donde cada metro puede marcar la diferencia.
Con las llantas
Debe tener en cuenta que al seleccionar unas nuevas llantas para el vehículo es fundamental considerar las condiciones en las que se va a conducir. Para carreteras urbanas, un diseño tipo HT (High Terrain) es ideal, pues ofrece un desplazamiento más silencioso y eficiente.
Por otro lado, si se prevé viajar por terrenos irregulares o en climas extremos, un diseño más agresivo tipo AT (All Terrain) garantizará mayor tracción y estabilidad.
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No debe pasarse por alto la correcta instalación de las llantas. Muchos neumáticos modernos cuentan con labrados direccionales, que permiten rodar en una única dirección. Colocar estas llantas en la dirección incorrecta no solo compromete la tracción, sino que también impide que el agua sea expulsada de manera eficiente, aumentando el riesgo de accidentes.
