El llanero Camilo Avella, conocido como ‘Ceta’, ha hecho historia al convertirse en el primer llanero en alcanzar la cima del Monte Everest, una hazaña que no solo representa su espíritu inquebrantable, sino también el orgullo y la fortaleza de su tierra natal, Puerto Rondón.
Reto
Este logro marca un antes y un después en la vida de Avella y en la historia del llano colombiano, quien, con su característico sombrero de vaquero, llevó la identidad llanera hasta el techo del mundo. “Siempre he sido de retar mi cuerpo al límite, pero este reto fue el más difícil de mi vida. Llegué a la meta y hasta donde el cuerpo me dio. Estoy orgulloso de lo que hice; llevaré mi sombrero a todos lados, representando al llanero con gallardía”, declaró Ceta, lleno de emoción y satisfacción.
Vida
Desde muy joven, Ceta ha estado vinculado a las labores del llano. Según él, lo que define a un llanero es su ‘verraquera’ y la capacidad de afrontar cualquier desafío. La dureza de la vida en el llano le enseñó desde niño a no temer a lo desconocido, y es precisamente esa valentía la que lo impulsó a escalar el Everest, la montaña más alta del mundo, conocida por sus condiciones extremas y el esfuerzo físico y mental que exige de quienes se atreven a conquistarla.




