El ciudadano Rafael Hernández expone su caso de agresión y desprotección.
Una grave denuncia de desprotección y falta de acción por parte de las autoridades locales fue realizada por Rafael Hernández, un ciudadano en condición de discapacidad que asegura ser víctima de múltiples agresiones y de la indiferencia de las entidades de control del municipio. Hernández hizo pública su situación el pasado domingo 5 de enero de 2025, tras un incidente en el barrio Caballero y Góngora, donde a pesar de solicitar ayuda en varias ocasiones, no recibió respuesta oportuna.
Hechos
Hernández informó que ese día, en un bar ubicado en la calle 14 con carrera 11, la situación se tornó violenta y peligrosa para su integridad. Durante el día, el ciudadano llamó al cuadrante policial tres veces debido al ruido excesivo y altercados que se presentaban en el establecimiento, sin obtener ninguna reacción de las autoridades. La situación escaló cuando una botella de cerveza fue arrojada contra la puerta de su vivienda, poniendo en riesgo su seguridad y la de quienes lo acompañaban.
“En este video que tengo, se puede observar el momento exacto en que estallan la botella en la puerta de mi casa. Llamé al cuadrante policial y no llegaron. No solo es indignante, es una muestra de abandono total hacia los ciudadanos en condiciones vulnerables como yo”, manifestó Hernández.
Intervención
Hernández hizo un llamado urgente al Concejo de Derechos Humanos para que intervenga y haga valer sus derechos como persona en condición de discapacidad, señalando que las instituciones encargadas de garantizar su seguridad, como el distrito de policía, la inspección de policía y la Secretaría de Gobierno, han fallado en su deber. “He hecho varias denuncias similares en el pasado y no pasa nada. Siento que mis derechos están siendo vulnerados y que mi seguridad no importa a las autoridades. Esto no puede seguir así”, enfatizó.
Responsabilidad
El denunciante advirtió que, en caso de presentarse alguna emergencia que ponga en peligro su vida, responsabilizará directamente al distrito de policíay al cuadrante asignado al barrio Caballero y Góngora, específicamente al número 318 255 2221, que, según Hernández, no responde a las solicitudes de auxilio.
La situación pone en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de respuesta y atención inmediata en El Espinal, especialmente en los sectores más vulnerables. El caso de Hernández no solo plantea interrogantes sobre la eficacia de las instituciones locales, sino que también destaca la urgencia de garantizar que las personas en condiciones especiales reciban el amparo que les corresponde por ley.
