
Imagen: Alain Jocard/AFP
El presupuesto francés de 2025 tiene ya vía libre tras su aprobación en el Senado -último trámite parlamentario pendiente- y tras el rechazo de la moción de censura contra el Gobierno en la Asamblea Nacional.
Este jueves (6.02.2025), el Senado francés aprobó las cuentas públicas con una ventajosa mayoría de 219 votos a favor y 107 en contra, estableciendo un resultado sin sorpresas, dado que la cámara cuenta con una mayoría evidente de centroderecha que apoya al Gobierno de Emmanuel Macron.
Para 2025, las cuentas contemplan gastos de 585.000 millones de euros, con una proyección de incremento del 0,9 % (1,1 % en 2024). La meta de déficit público se establece en el 5,4 % del PIB (en comparación con el 6,1 % del año anterior), mientras que la deuda pública ascenderá al 115,5 % del producto interno bruto (PIB).
Medidas para aumentar ingresos
Para reducir el déficit, el presupuesto contempla incrementos en los impuestos por 18.000 millones y reducciones en los gastos por aproximadamente 23.000 millones. Dentro de las estrategias para incrementar los ingresos sobresalen:
Aportación «única» a los beneficios de las grandes corporaciones. Solo durante este año, se estima que contribuirá con aproximadamente 8.000 millones de euros.
Incremento temporal del impuesto sobre la renta para aquellos contribuyentes con ingresos superiores (250.000 para un individuo y 500.000 para una pareja) con el fin de garantizar que abonen al menos un 20%.
Aumento del impuesto sobre la recompra de acciones realizada por las compañías (desde el 0,3 al 0,4%). Desde el 1 de abril, debería contribuir con 600 millones extra anuales.
Incremento en la tasa para la adquisición de boletos de avión. Para un vuelo de Francia a Europa, el costo de un billete de clase turista se incrementaría de 2,63 a 7,30 euros. Esta acción implicará un beneficio adicional de casi mil millones de euros al año. Además, la sanción aumenta para la inmatriculación de vehículos térmicos nuevos.
El terreno reduce de 118 a 113 gramos de CO2 por kilómetro, y cada automóvil reciente abonará 50 euros por cada gramo adicional. Además, reduce a 1.500 kilos el peso desde el cual los vehículos abonan una tasa especial.



