En la soledad y oscuridad de una cárcel permanece en estos momentos una mujer llamada Fátima Isabel Sánchez Pulido. Aunque lleva el nombre de la famosa virgen venerada por los católicos, su comportamiento, según revelaron las autoridades, no era para nada piadoso, pues acostumbraba pedir limosna y quien se negaba era atacado de manera cruel y cobarde.
Testimonios y evidencias dejaron en claro que Fátima Sánchez, mientras estiraba una mano para pedir limosna, en la otra tenía ya listo el puñal para atacar a sus víctimas. Su modus operandi lo repitió en varias zonas de Cundinamarca; hasta donde se sabe, acumuló víctimas en municipios como Chía, Fusagasugá, Madrid y Mosquera, así como en Bogotá.
Durante el proceso judicial en su contra, la Fiscalía dio a conocer que la mujer perpetró su último ataque el pasado 12 de junio en el municipio de Chía (Cundinamarca), donde un adulto mayor recibió senda puñalada en la espalda por negarse a darle una miserable moneda. Después se supo que el abuelo no tenía dinero suelto.
En medio de las averiguaciones de los investigadores, los cabos no demoraron en ser atados para que saliera a la luz de que se trataba de la misma mujer que cometió ese mismo tipo de delitos en varias zonas del centro del país, durante un buen tiempo.
“En el desarrollo de la investigación, la Fiscalía recopiló videos de cámaras de seguridad del 30 de julio de 2024 en la localidad de Engativá, en el que se observaba cómo la mujer, aparentemente, propina varias lesiones a una de las víctimas que se habría negado a darle 2.000 pesos”, indicó la Fiscalía en un comunicado.
Hasta el momento las autoridades han recopilado tres denuncias acerca de los hechos imputados en contra de Fátima Isabel Sánchez Pulido, pero no se descarta que haya más víctimas, por lo que se invita a la comunidad a poner en conocimiento las denuncias correspondientes en caso de haber sufrido alguna agresión de parte de la procesada.



