Según el comunicado emitido por el Cabildo Mayor del Pueblo Yanacona, los
hechos ocurrieron el pasado 23 de noviembre de 2025, aproximadamente a las
10:00 p.m., cuando las autoridades tradicionales se desplazaban desde el
Resguardo Indígena de Caquiona hacia la ciudad de Popayán. Durante el trayecto,
al llegar al sector conocido como Las Cruces, jurisdicción del municipio de Timbío,
su vehículo fue cerrado abruptamente por una camioneta blanca marca Nissan, de
la cual descendieron cinco hombres fuertemente armados y con uniformes que
simulaban ser de la Policía Nacional.
Los sujetos retuvieron a Jaime Juspián Chilito, su esquema de seguridad y al
gobernador indígena Eberth Quinayás, obligándolos a descender del vehículo y
vendándoles los ojos. De inmediato los subieron a otro automotor, dando inicio a un
recorrido forzado por distintos puntos que terminó convirtiéndose en una noche de
terror para las autoridades indígenas.
Violencia Contra Autoridades
Durante el primer trayecto, los agresores los llevaron al sitio conocido como La
Bocana. Sin embargo, la situación se agravó cuando posteriormente fueron
trasladados a la vereda Las Piedras, territorio rural del municipio de El Tambo. Allí,
según relataron, fueron sometidos a golpes, interrogatorios intimidantes y
constantes amenazas mientras permanecían con armas apuntando directamente a
sus cabezas.
Exigencias De Protección
De acuerdo con el comunicado del Cabildo, los hombres no solo agredieron física y
psicológicamente a los líderes, sino que también les arrebataron sus celulares
personales e institucionales, documentos privados, agendas de trabajo y la vara de
autoridad del gobernador, símbolo ancestral del liderazgo Yanacona. Además,
manipularon y se llevaron el vehículo que hace parte de las medidas de protección
otorgadas por la UNP, lo que agrava aún más la vulneración.
Las autoridades indígenas denunciaron que este ataque constituye una grave
infracción a los derechos humanos y a su autonomía territorial. Señalaron que se
trata de una acción intimidatoria que busca generar miedo y desestabilizar procesos
comunitarios que se adelantan en la región. Por ello, exigieron al Gobierno Nacional,
a los organismos de control y a la comunidad internacional acciones urgentes para
garantizar su seguridad y evitar que se repitan hechos similares.
El Cabildo Mayor del Pueblo Yanacona reiteró que continuará denunciando estas
agresiones y defendiendo la vida, la dignidad y el territorio, reafirmando que no
permitirá que la violencia silencie su autoridad ancestral ni su labor comunitaria.
pie: Jaime Juspian Chilito, víctima.




