En medio de los desafíos sociales y de seguridad que han caracterizado a la región del Pacífico colombiano, una iniciativa liderada por la Policía Nacional ha logrado consolidarse como un verdadero referente de impacto a nivel nacional.
Se trata del Laboratorio de Paz, Convivencia y Seguridad Humana, una estrategia que, desde su creación, ha tenido como principal objetivo generar mejores oportunidades de vida para los jóvenes de escasos recursos y en situación de vulnerabilidad.
Eficacia
La situación de inseguridad y desconfianza en las instituciones había hecho de este territorio un foco de preocupación para las autoridades. Sin embargo, el capitán Parménides Palacios, originario del departamento del Chocó y líder del proyecto. Los principales objetivos de esta estrategia están centrados en promover la educación y el desarrollo personal de los jóvenes.
Uno de los lugares donde este proyecto ha tomado mayor fuerza es la Costa Pacífica nariñense, una región históricamente marcada por la violencia, el desplazamiento y la presencia de grupos armados ilegales.
Este proyecto, que ha ganado un notable reconocimiento por su eficacia y enfoque integral, es el resultado de una colaboración interinstitucional que aborda de manera conjunta las diversas problemáticas sociales que aquejan a las comunidades más necesitadas del país.
Gracias a este enfoque multidimensional, se ha logrado avanzar significativamente en la construcción de un entorno más pacífico y seguro, no solo para los jóvenes, sino para toda la comunidad que busca incesantemente mejorar la situación de conflicto que vive la región.




