El líder indígena Edgar Tumiñá fue asesinado el pasado martes en el municipio de Toribío, al norte del Cauca, en un hecho violento que ha conmocionado a la comunidad. Tumiñá, de 48 años, fue interceptado por hombres armados en el barrio Belén, en el perímetro urbano de la localidad, y recibió varios disparos que le costaron la vida.
El Tejido de Defensa de la Vida señaló que Tumiñá era un destacado líder comunitario de la vereda Pueblo Viejo en el resguardo indígena de Toribío, y que acompañaba activamente el proceso de la guardia indígena dentro del plan de vida del pueblo Nasa. Además, las organizaciones ancestrales manifestaron que Tumiñá había sido objeto de repetidas amenazas por parte de las disidencias de las Farc, particularmente de la estructura Dagoberto Ramos, que tiene una amplia presencia en la región.
“El liderazgo de Edgar Tumiñá, su trabajo en la defensa del territorio y su acompañamiento a la guardia indígena le valieron ser señalado por esta estructura armada, que lo amenazó y atentó contra su vida en varias ocasiones”, explicó el Tejido de Defensa de la Vida. Esta organización también recordó que el hermano de Tumiñá fue asesinado en 2014 por el sexto frente de las Farc, lo que evidencia el nivel de riesgo que enfrentaban los líderes indígenas de la zona.
Alerta temprana y contexto de violencia
Por su parte, Leonardo González, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), recordó que la Defensoría del Pueblo había emitido una alerta temprana sobre la situación de violencia en el municipio de Toribío. En la alerta, se advertía sobre la presencia de la estructura Dagoberto Ramos, que ha convertido este territorio en uno de sus principales centros de operaciones tanto militares como financieras.
Con el asesinato de Edgar Tumiñá, ya son 29 los líderes sociales asesinados en lo que va del año en Colombia, seis de los cuales ocurrieron en Cauca. De estos, dos corresponden a guardias indígenas, lo que pone de manifiesto la grave situación de violencia que afecta a las comunidades indígenas en el departamento.
Rechazo y solidaridad
El asesinato de Tumiñá ha generado un fuerte rechazo por parte de las organizaciones sociales y defensores de derechos humanos, quienes exigen que el Estado garantice la protección de los líderes sociales y territoriales en las zonas más afectadas por el conflicto armado. La violencia en el Cauca ha recrudecido en los últimos meses, y las comunidades indígenas siguen siendo blanco de amenazas y agresiones por parte de diversos grupos armados ilegales.
En medio de esta tragedia, las organizaciones indígenas y sociales han expresado su solidaridad con la familia de Edgar Tumiñá, y reiteran su compromiso de seguir luchando por la paz y la defensa del territorio, a pesar de las constantes amenazas.
