Por Viccenzo D’acunti
¡Liberé mis cadenas!
Hace mucho tiempo me libere de las insulsas cadenas consumistas del mundo competitivamente salvaje y rival; Comprendí que todos tenemos el mismo propósito, aprendí a valorar las verdaderas cosas hermosas e importantes de la vida las cuales son intrínsecas del ser humano y sobre todo inalienables, la paz que ofrece la naturaleza, el sonido de las aves, ver y contemplar los semovientes pastorear, noches de luna y estrellas espectaculares, el ruido del agua, una siesta debajo de un árbol, caminos terciarios y de entornos rupestres, nada de estas cosas se pueden enajenar! Mi espíritu se libero de la cruda realidad de una vida efímera.
¡Zapatero a tus zapatos! el peor refrán
en la historia de la humanidad
El peor refrán que puede existir hoy en dia, y que tanto daño le hace a la libertad de actitudes, ¿además de ser un pensamiento el cual aborrezco en mi vida “Zapatero a tus zapatos” por qué? Lo argumento de la siguiente manera: es una frase nociva y limitante para mentes débiles, que cortan sueños y están atados a un modelo antiguo, que consiste en encajar en una sociedad que pretende mantener un falso estatus, y un formalismo antiguo, “zapatero a tus Zapatos” es un refrán que debe ser olvidado y erradicado totalmente puesto que no acepta la modernidad, el emprendimiento, la capacidad de las personas para amoldarse a cualquier entorno; Recordemos que el ser humano es un animal de Costumbres y adaptaciones; considero que cualquier persona puede ser lo que sea, quiera y se proponga. “Zapatero a tus zapatos” destruye la iniciativa y que desmotiva a que alguien aprenda algo que jamás había conocido, pero que con entereza se puede conseguir; ahora bien, si obtienes un titulo superior este no te garantiza el éxito total en ,la vida, no eres un árbol y te puedes mover a otros horizontes aunque no sea tu campus o lo que aprendiste inicialmente, “zapatero a tus Zapatos” es un refrán que busca atar a las mentes indómitas que en pleno siglo XXI no tienen ningún propósito; este es a mi parecer el refrán mas dañino que se han podido inventar a través de la historia.
