Los militares fueron retenidos por civiles armados, posiblemente presionados por disidencias de las FARC, inmediatamente después de un operativo en el que murieron varios insurgentes y un civil, lo que generó una fuerte reacción comunitaria. Se reportó que decenas o incluso más de 600 personas rodearon a los uniformados e impidieron su salida, exigiendo la devolución del cuerpo de un rebelde fallecido.
El jueves 28 de agosto de 2025, 33 militares secuestrados en El Retorno, Guaviare, fueron finalmente liberados tras más de tres días de retención forzada. La liberación fue posible gracias al trabajo conjunto de la Defensoría del Pueblo (a cargo de Iris Marín), la Naciones Unidas, la OEA (Misión MAPPOEA), la Iglesia Católica, y las autoridades militares—incluyendo coordinación desde la brigada 22 del Ejército. Posterior a la liberación los militares fueron trasladados a la Brigada 22 en San José del Guaviare, donde recibieron atención médica, hidratación, reposo, y fueron recibidos con honores por sus compañeros.
Este suceso refleja los fuertes desafíos de seguridad que persisten en zonas rurales de Colombia como Guaviare, donde actúan múltiples grupos armados ilegales, financiados por el narcotráfico y la minería ilegal. Las disidencias de las FARC, especialmente el Estado Mayor Central (EMC), siguen siendo actores relevantes en la región. También destaca la fragilidad de la política de “paz total” impulsada desde 2022 por el presidente Gustavo Petro. A menos de un año de finalizar su mandato, aún no se reflejan avances significativos y los esfuerzos por contener la violencia no han logrado revertir el panorama.



