La ley de etiquetados en Colombia ha tomado mayor fuerza los últimos meses y ha involucrado diferentes actores, las empresas que son quienes deben dar cumplimiento a la reglamentación en los empaques y los consumidores quienes a partir de esto podrán o no, cambiar sus decisiones de compra.
Por esta razón se presenta el estudio que se realizó con 1150 hogares de todos los niveles socieconómicos a nivel nacional, en donde se abordaron 4 temas específicos: la percepción sobre la alimentación, el conocimiento de la ley, expectativas del impacto y el aumento de los precios en bebidas. Además, se realizó un cruce de información por compra real de los hogares para cuantificar posibles impactos en diferentes categorías.
Antes de destacar algunos de los resultados, es importante resaltar que el sobrepeso y la obesidad son los principales responsables de las inciativas de leyes de etiquetado en Latam. En el 2016, a nivel mundial, el 39 % de las personas con 18 años o más y el 13 % de la población adulta sufrían de sobrepeso.
En el 2020 el panorama para Latinoamerica presentó un incremento significactivo, pues el 60 % de las personas mayores de 20 años era obesa. Esto evidencia que año tras año este porcentaje aumenta y genera gran preocupación para las entidades que trabajan en pro de la salud de las personas.
Panorama en Colombia en cuanto al consumo de productos ultra procesados
“Colombia no es ajeno a este crecimiento, entre el 2010 (18.8 %) y el 2015 (24.4 %) hubo un aumento acelerado con las cifras de obesidad y sobrepeso que prendió alarmas. Adicionalmente se conoce que el 50 % de la población colombiana consume productos procesados y ultraprocesados”, agregó Studerus.
Ante esta emergencia de salud pública fue que los organismos de control y supervisión internacionales para el fomento de una “alimentación saludable” crearon diferentes planes de acción, entre estos la ley de etiquetados, que buscan promover el consumo de productos saludables y la identificación de alimentos de alto contenido calórico y bajo valor nutricional de manera rápida y sencilla.
Sin embargo, a pesar de esos esfuerzos por influir en los hábitos alimenticios de los consumidores colombianos, ellos mismos son quienes se identifican como los responsables de controlar el sobrepeso y la obesidad en el país. Del total de los encuestados, el 69 % atribuyen la responsabilidad a los consumidores, el 13 % a los fabricantes, el 10 % al sector salud y el 7 % al gobierno.
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¿Qué cambios podría generar en los consumidores la ley de etiquetados?
No obstante, bajo la implementación de la ley de etiquetados se espera que el comportamiento de los consumidores continúe inclinándose hacia la dieta equilibrada en nutrientes, reducida en azúcares y grasas, evitando el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados. Para el colombiano, seguirá siendo de gran importancia el consumo de alimentos saludables, sin conservantes ni preservantes.
La conciencia en la elección de los productos se da principalmente buscando el mayor beneficio para la salud, lo cual va alineado a lo que busca la ley de etiquetado. Sin embargo, el colombiano no acostumbra dar lectura a la tabla nutricional, por lo que genera una incertidumbre si la ley de etiquetado será relevante al momento de la elección, pues tan solo el 23 % acostumbra a leer la información nutricional siempre.
La mayoría de los hogares (67 %) conocen la ley por lo que se podría pensar que es positivo para su implementación y el 82 % declaran estar de acuerdo con lo que busca esta iniciativa. Pero a pesar de que en conocimiento no hay grandes diferencias, efectivamente los hogares de NSE 1 (34 %) y 2 (30 %) son los que podrían tener más barreras a la hora de cambiar sus hábitos con la implementación de los sellos.
En el caso de las categorías, las que se verían más afectadas con la implementación de los sellos son: bebidas con aloe, jugos, té líquido, pastas, kumis, aguas saborizadas, avena, yogurt, sopas o cremas, arepas, leche saborizada y galletas. Existe un mayor riesgo en categorías que actualmente son percibidas como saludables, mientras categorías ampliamente relacionadas con grasas o azúcar podrían tener menor impacto.
Con información de Kantar compañía experta en análisis de marketing.
