La noche de Pitalito, Huila, estuvo marcada por una violenta jornada en la que tres personas perdieron la vida en hechos separados, pero ocurridos casi al mismo tiempo. El primero de ellos se registró sobre la avenida Pastrana, en el barrio Panorama, donde dos hombres, conocidos con los alias de ‘Miple’ y ‘Orejas’, fueron abatidos cuando presuntamente intentaban robar una cadena de oro a un ciudadano que se encontraba en un puesto de venta informal.
De acuerdo con las primeras versiones, la víctima del hurto reaccionó utilizando un arma de fuego e impactó a los presuntos delincuentes. Aunque ambos fueron trasladados de inmediato a un centro asistencial, ingresaron sin signos vitales.
Antecedentes
Las autoridades confirmaron que ‘Miple’ y ‘Orejas’ tenían un extenso historial delictivo que incluía hurto calificado y agravado, fuga de presos, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego, concierto para delinquir y delitos relacionados con el narcotráfico.
Segundo caso
Casi a la misma hora, en la carrera 16A con calle 4, sector de la comuna uno, cerca al conjunto residencial Santa Clara, fue asesinado Edgar Bustos, alias ‘Piojo’. Testigos señalaron que se movilizaba en una motocicleta junto a una mujer, al parecer su pareja sentimental, cuando fueron interceptados por otra moto, línea NKD de color negro y sin placas, en la que viajaban dos hombres armados.
Los atacantes abrieron fuego en repetidas ocasiones, propinándole al menos ocho disparos, la mayoría en la cabeza. Bustos falleció en el lugar de los hechos, mientras la mujer resultó ilesa.
Perfil
Según la Policía, ‘Piojo’ también contaba con un amplio prontuario judicial que incluía fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego, hurto calificado, lesiones personales, receptación y homicidio. Además, había recuperado su libertad recientemente tras cumplir condena en un centro carcelario.
Investigación
La Seccional de Investigación Criminal (Sijín) y la Fiscalía adelantan las pesquisas para esclarecer los móviles y autores de ambos casos. Aunque se investigan de manera independiente, la simultaneidad de los hechos ha despertado inquietud en la ciudadanía y en las autoridades, que no descartan posibles ajustes de cuentas entre estructuras delictivas.
La ola de violencia registrada en una sola noche en Pitalito deja en evidencia el alto riesgo que representan las disputas criminales en la región y la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad para prevenir nuevos hechos de sangre.




