En el corregimiento de Lerma, ubicado en el municipio de Bolívar, sur del Cauca, se ha declarado alerta máxima por los constantes enfrentamientos entre grupos armados ilegales que se disputan el control territorial de la zona.
Organizaciones sociales, líderes comunitarios y autoridades locales han advertido que la situación pone en grave riesgo a la población civil, especialmente a comunidades campesinas que temen un inminente desplazamiento forzado si persisten los hostigamientos y el fuego cruzado en áreas cercanas a centros poblados.
Los combates, que se intensificaron en las últimas 48 horas, han generado zozobra, restricciones de movilidad, suspensión de actividades escolares y económicas, así como temor generalizado entre los habitantes. Varios líderes han solicitado presencia urgente de organismos de derechos humanos, misiones humanitarias y la actuación inmediata del Gobierno Nacional.
“El Estado no puede seguir ausente en estos territorios. La población está atrapada entre el miedo, la pobreza y el abandono”, expresó un vocero de la Junta de Acción Comunal del corregimiento.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana y reiteró la necesidad de proteger a las comunidades que históricamente han promovido procesos de paz y desarrollo alternativo en la región.
Lerma, reconocido por sus iniciativas de construcción de paz, vuelve a ser escenario de conflicto armado en un contexto donde la presencia institucional sigue siendo limitada.
