Leones vivió una de sus noches más difíciles en lo que va del Torneo Clausura de la Primera B al caer 4-0 frente a Cúcuta Deportivo en el estadio General Santander. El conjunto antioqueño no logró contener el poder ofensivo del local y terminó sufriendo una derrota que lo deja en el último lugar de la tabla, con serias complicaciones en su rendimiento y sin reacción visible en la recta final del campeonato.
Desde el comienzo del partido, Leones fue superado en intensidad, ritmo y precisión. Los primeros minutos fueron un reflejo del desequilibrio que atraviesa el equipo: errores en salida, poca presión en el mediocampo y una defensa desorganizada que permitió a Jonathan Agudelo marcar tres goles en apenas 40 minutos. La falta de respuesta colectiva hizo que el partido se inclinara por completo a favor de los motilones, que dominaron sin mayores dificultades.
Con el marcador en contra, Leones intentó recomponer su estructura en la segunda mitad, pero la historia no cambió. Cúcuta siguió imponiendo condiciones y, al minuto 80, Luis Carlos Guevara sentenció la goleada. Los auriverdes apenas generaron aproximaciones aisladas, sin peso en el área rival y con una posesión improductiva que no logró traducirse en peligro real.
El panorama en la tabla es preocupante. Con esta derrota, Leones se mantiene en el fondo del campeonato con apenas 4 puntos, producto de cuatro empates y nueve derrotas en 13 jornadas. Además, tiene una diferencia de gol negativa que refleja su fragilidad defensiva: ha recibido 19 goles y solo ha anotado 10, una cifra que evidencia los problemas tanto en ataque como en la retaguardia.
Los números también exponen una tendencia que se ha vuelto constante: Leones no gana desde hace varias fechas y acumula una racha negativa que lo ha dejado sin opciones de clasificación a los cuadrangulares. Su desempeño fuera de casa ha sido especialmente débil, con derrotas abultadas y un bajo nivel de eficacia en la creación de juego.
A falta de una fecha para el cierre de la fase regular, el conjunto antioqueño deberá enfocarse en corregir los errores estructurales y recuperar confianza. Si bien los resultados no lo acompañan, el club todavía tiene margen para reorganizar su proyecto y buscar una mejoría en el próximo torneo. Por ahora, el cierre del Clausura deja una realidad clara: Leones atraviesa una crisis futbolística que lo obliga a replantearse su camino en la Primera B.



